El sector privado se está beneficiando de esta afluencia de cazadores extranjeros, que dejan muchos beneficios no solo a los sectores directamente relacionados con la actividad cinegética, sino con muchos otros segmentos económicos.
Además, el interés de los propios cazadores extremeños también ha aumentado esta temporada, gracias a las últimas normativas autonómicas en favor de la caza social, y al abaratamiento de la actividad para que los aficionados no dejen de practicar su afición pese a la crisis.
Ha recordado que la actividad cinegética se ha visto obligada a un descenso "importante" de sus precios, que ha permitido recuperar la "tradición" de la caza "entre amigos, la de antes", donde los cazadores se reparten gastos.
El responsable de la federación extremeña ha destacado la recuperación de este tipo de caza "en convivencia", algo perdida al primar la actividad económica principalmente.
Considera que actualmente este tipo de caza está "bien gestionada"
Gallardo ha destacado que la caza mayor está hoy día "muy bien gestionada" en Extremadura, tanto por la administración autonómica como por el propio sector, encargado de los cotos tanto locales como privados.
Así, ha indicado que la temporada ha sido muy satisfactoria en los casos de los cotos -la mayoría- donde se ha gestionado "bien" el año, con un cuidado "aceptable" y con la alimentación suplementaria necesaria en los momentos donde pudiera verse alguna escasez.
En su opinión, ha funcionado muy bien la actividad en las dos especies "reinas" de la caza mayor extremeña, como son el jabalí y el venado -en expansión-, además de otras especies de territorios más específicos, como el gamo o el muflón.
El "único pero" lo encuentra en la invasión, tanto por parte del venado como del jabalí, de algunas zonas no dedicadas a la caza mayor; en el caso de este último, afecta a los terrenos exclusivos de caza menor.