EFE.- El presidente de la organización, Santiago Martínez, ha explicado en rueda de prensa que en el verano no se han sufrido condiciones meteorológicas especialmente duras, por lo que el inicio de la campaña fue bueno.

Sin embargo, la crisis alimentaria desatada por la bacteria E.coli a finales de mayo ocasionó "pérdidas importantísimas tanto por la destrucción de productos como la pérdida de clientes y mercados, la reducción del precio y la pérdida de la buena imagen" de los productos hortofrutícolas de la Región.

Además, Martínez ha lamentado el incremento en los costes de producción por el aumento en los precios de los carburantes, los fertilizantes y los piensos que, sin embargo, no llevan aparejados aumentos en los costes de los productos en origen, por lo que los agricultores pierden rentabilidad.

Según la estimación de Fecoam para la campaña de este verano, el sector de las frutas sufrió unas pérdidas totales de 8.850.000 euros.

Los peor parados fueron los cultivos de melocotón rojo y nectarina, con pérdidas de más de 6 millones de euros. Los precios de estas frutas comenzaron un 15 por ciento más bajos que el año anterior incluso antes de la "crisis del pepino", que agravó la caída de precios aún más.

La ciruela también experimentó pérdidas de cerca de 4 millones de euros debido a que, aunque la campaña fue buena, no se lograron los precios esperados, algo que Feocam achaca a que la ciruela murciana "no puede competir ni en precio ni en calidad" con la de Extremadura.

En cuanto a las hortalizas, el sector sufrió unas pérdidas totales de 27.522.000 euros debidas principalmente a la crisis del E.coli en el caso de pimientos y tomates, y a que el verano ha sido frío en la mayor parte de Europa y ha desmotivado el consumo en el caso de sandías y melones.

Para Feocam, la campaña de estos cuatro productos ha sido "desastrosa", especialmente la del tomate, que han calificado como "la peor campaña de los últimos 13 años" debido sobre todo al aumento de las exportaciones de Marruecos a la Unión Europea.

Según la organización agraria "la subsistencia de este cultivo" en la Región está en peligro "por su bajada continua de la competitividad".

Los agricultores murcianos también ha considerado "desastrosa" la campaña de los cítricos, debido a "problemas estructurales de oferta muy dispersa ante una demanda concentrada que cada vez presiona y exige más".

En términos nacionales, el consumo de frutas frescas se redujo un 3,2 por ciento con respecto a 2010, mientras que el consumo de hortalizas bajó un 2,4 por ciento frente al año anterior.

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