EFE.- En su intervención en un acto paralelo de la Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba (Etiopía), Da Silva aplaudió "el compromiso al más alto nivel" del objetivo "Hambre cero" en 2025 para todo el continente y pidió a los Estados africanos que intensifiquen sus esfuerzos en el desarrollo de una agricultura sostenible.
"Los agricultores familiares son ya los principales productores de alimentos en la mayoría de los países, y pueden hacer aún más con el apoyo adecuado", subrayó Da Silva.
El director de la FAO destacó que un 75 % de los africanos tienen 25 años o menos y que se espera que la población siga siendo en gran parte rural durante los próximos 35 años, con muchos hogares encabezados por mujeres.
"La agricultura es el único sector de la economía capaz de absorber esta mano de obra (…) No existe una vía incluyente y sostenible para que África progrese sin las mujeres, los jóvenes y la agricultura", afirmó.
Este 2014 es el Año Africano de la Agricultura y la Seguridad Alimentaria, que se celebra en paralelo con el Año Internacional de la Agricultura Familiar de las Naciones Unidas.
"El lanzamiento del Año Africano de la Agricultura y la Seguridad Alimentaria es un paso importante hacia una África sin hambre y sostenible por la que Nelson Mandela y muchos otros han soñado y luchado", manifestó Da Silva.
Mejorar el acceso a los servicios financieros, la formación, la mecanización y la tecnología puede transformar a campesinos que practican la agricultura de subsistencia en productores eficientes, según defendió el alto dirigente de la FAO.
Da Silva apuntó a que "la mayoría de las diez economías de más rápido crecimiento" se encuentra en África, por lo que la región "tiene en sus manos" cambiar la situación.
"La agricultura familiar ofrece una alternativa sostenible a las tecnologías intensivas en el uso de insumos que han resultado perjudiciales para la calidad del suelo, la tierra, el agua y la biodiversidad", manifestó.
La Cumbre de la Unión Africana tiene previsto aprobar el Objetivo "Hambre cero" esta semana, en línea con el desafío ya lanzado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon en 2012.