FADEMUR se suma al llamamiento de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sra. Phumzile Mlambo-Ngcuka a todos los jefes y jefas de Estado y de gobierno. Las y los líderes mundiales tienen la responsabilidad de tomar medidas para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y de proteger al 50 por ciento de la población. En este día, queremos proclamar que todas las mujeres y las niñas tienen el derecho humano fundamental de vivir sin violencia, hemos alcanzado un punto crítico que exige acciones de todas y todos nosotros, jóvenes y mayores, mujeres y hombres.
Actualmente, se estima que una de cada tres mujeres sufre violencia a lo largo de su vida. Una de cada tres niñas se casará antes de cumplir los 18 años de edad. Aproximadamente 125 millones de mujeres y niñas de todo el mundo han sufrido mutilación genital femenina. La trata se convierte en una trampa para millones de mujeres y niñas, que pasan a ser esclavas en plena era moderna. La violación es una práctica generalizada en las guerras. El feminicidio, el asesinato de mujeres por el mero hecho de ser mujeres, arroja cifras cada vez más escalofriantes.
En España, un total de 700 mujeres han sido asesinadas en la última década, este es el resultado estadístico de una media de setenta homicidios cada año, desde que en 2003 se empezaran a contar los crímenes machistas. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas, podríamos hablar de más de 600.000 mujeres cada año en España, aunque menos de la cuarta parte se decidan a contarlo.
Desde FADEMUR queremos manifestar nuestra solidaridad con las víctimas y las familias de las mujeres asesinadas y l@s niñ@s y mostramos nuestra profunda preocupación por la drástica reducción de prestaciones y los cierres de centros de asistencia a las mujeres o los puntos de encuentro que se está produciendo, especialmente en el medio rural.
Son "imprescindibles" medidas concretas en el mundo rural
Para Teresa López, presidenta de FADEMUR “en el medio rural son imprescindibles las políticas de prevención, educación, concienciación y protección a las mujeres que sufren la violencia machista. Hay que reforzar los recursos sociales, jurídicos y económicos que ayuden a las mujeres y a sus hijas e hijos a denunciar, a visibilizar y a salir de la espiral de la violencia. En el medio rural las mujeres tienen más dificultades para denunciar que en el entorno urbano, sus verdugos viven en el mismo pueblo que las víctimas, y el medio rural no ofrece el anonimato ni la seguridad que en estos casos puede tener el medio urbano”
Son necesarios por tanto, más recursos para reforzar la prevención de la violencia de pareja y la violencia sexual, sobre todo la prevención primaria, es decir, para impedir que se produzca el primer episodio.
Por esto, para FADEMUR es fundamental defender un modelo de educación igualitario para poder superar el sexismo y la violencia contra las mujeres, especialmente en el medio rural, máxime según los últimos datos que nos muestran un descenso en la edad de los agresores. La prevención, protección y provisión de servicios deben ser tres pilares fundamentales para luchar contra esta lacra. También es imprescindible la coordinación entre todos los agentes y cuerpos de seguridad del estado que trabajan en el medio rural, para verdaderamente atender y proteger a las víctimas de violencia.
El personal experto, coincide en la importancia de la educación y la prevención, para frenar el fenómeno. Pero los últimos estudios revelan que los jóvenes reciben pocos mensajes en la escuela. El 55,7% afirma que nunca ha trabajado en clase contenidos relacionados con cómo corregir el machismo; el 55,2% cuenta que nunca o casi nunca ha analizado en el instituto las relaciones entre hombre y mujer y cómo resolverlos. Por eso, para ser efectiva, la prevención debe abordar su causa subyacente: la desigualdad de género. Necesitamos educación en las escuelas que enseñe derechos humanos y respeto mutuo, y que inspire a la juventud a trabajar a favor de la igualdad. Es fundamental también que las mujeres tengamos oportunidades económicas equitativas y acceso a la justicia.
Por eso FADEMUR quiere también en este día apoyar a todas las mujeres que viven en el medio rural y son víctimas o tienen constancia de un caso de violencia de género, a que denuncien y busquen ayuda ya que en los pueblos hay más dificultades para que salgan a la luz estos casos, porque todo el mundo se conoce y es más difícil salir de la espiral de la violencia.
FADEMUR hace un llamamiento a todas las mujeres para que participen en los distintos actos y movilizaciones convocadas en todos los territorios para el próximo 25 de noviembre, para mostrar nuestra repulsa hacia la violencia ejercida contra las mujeres, niñas y niños, y nuestra recriminación hacia aquellas actitudes que impiden avanzar en la eliminación de esta vergonzosa lacra.