La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Palencia (FADEMUR Palencia) ha conseguido que Empleo en Castilla y León (ECYL) acredite su aula homologada formativa en Saldaña, un municipio palentino de apenas 3.000 habitantes. Para FADEMUR, este es un logro «crucial que puede cambiar la vida de muchísimas personas y la deprimida dinámica en la que se encuentra la comarca en general».
El Centro Formativo Fademur Palencia fue acreditado por ECYL el jueves 21 por lo que ahora en adelante podrá impartir certificados de profesionalidad en modalidad presencial. Las responsables de FADEMUR Palencia han informado de que se podrán en marcha, «de manera inmediata», cuatro cursos para obtener la certificación necesaria para trabajar en tres áreas profesionales diferentes: atención social, administración y auditoría, y formación y educación. De esta manera, FADEMUR Palencia comenzará los cursos de Antención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales, Doncencia para la Formación Profesional para el Empleo, Actividades de Gestión Administrativa y Creación y Gestión de Microempresas.
Desde FADEMUR Palencia han revelado que este reconocimiento no ha sido fácil: «Ha sido una dura lucha, tras más de un año de grandes esfuerzos, reformas y trámites administrativos, todo ello para adaptarnos a los requisitos que normativa nos exigían, los cuales están lejos de acercarse a la realidad rural«.
De esta manera, FADEMUR Palencia con esta aula homologada abre un nuevo frente desde el que luchar contra el despoblamiento que asola la comarca donde, como en otros muchos lugares de España, la falta de aulas homologadas impide a su población acceder a la titulación necesaria para integrarse en el mercado laboral.
Éste se une a otros proyectos de la organización que persiguen el mismo objetivo de luchar contra la falta de oportunidades, como la cooperativa LOVEPAMUR de comida a domicilio para personas mayores, entre otros colectivos desfavorecidos, que supone la independencia económica de sus trabajadoras (exclusivamente mujeres) y un comercio justo para los productores y productoras agroalimentarios de la zona.