La consejera de Agricultura de Extremadura, Begoña García Bernal, ha indicado que el estudio sobre los costes de producción del sector de la ciruela y de la cereza en la región, que elabora la Universidad de Extremadura, está «casi ultimado» y ha avanzado que en 2022 se llevará a cabo el relativo al tomate para industria y el tabaco.

En este sentido, la consejera ha animado a «las interprofesionales de los distintos sectores» a que se planteen los estudios de costes de producción «objetivos» para que «no se pueda vender por debajo» de dichos costes.

García Bernal se ha expresado así en rueda de prensa al ser preguntada por las diferentes movilizaciones agrarias en protesta por la subida de los costes de producción.

Ha subrayado que la modificación de la Ley de Cadena Alimentaria, aprobada a principios de diciembre en el Congreso de los Diputados, «viene a ser una solución más pero es verdad que estamos en una economía de mercado».

En este sentido, ha resaltado que el ministro de Agricultura, Luis Planas, llevará al próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE «la subida de los costes, de los piensos y fertilizantes», ya que se trata de «un tema global».

Una subida de costes con la que es «muy difícil» que una explotación familiar sea rentable, ha señalado la consejera, para recordar después que en esa «triple rentabilidad: social, medioambiental y económica», sin ésta última, «las otras no sirven».

Por ello, ha remarcado que la Ley de Cadena Alimentaria «tiene que servir para poner, blanco sobre negro, al agricultor y ganadero dentro, en el centro, de la cadena de valor» y, al respecto, «tienen que saberse los costes de producción», pero «estos no son iguales en Extremadura que en Murcia, Madrid o Andalucía», de ahí que desde la Junta se trabaje ya en estos estudios en la comunidad, como los de la ciruela y de la cereza.