El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha cifrado en 133 millones de euros, un 34,2% menos de las ayudas que dejarán de percibir los agricultores y ganaderos extremeños con la nueva PAC «por seguir trabajando lo mismo», debido a los cambios aprobados en el denominado Pago Básico y el Pago Verde.

Según Asaja, que de esta forma se suma a las quejas de Andalucía, los agricultores extremeños cobraban menos de las ayudas en concepto de Pago Básico, «aproximadamente, 256 millones de euros por los derechos asignados a las diferentes regiones agronómicas».

Una cantidad que se completaba con el Pago Verde, por el cumplimiento de exigencias medioambientales (rotación de cultivos, mantenimiento de pastos, etc.), con otros 134 millones, ha precisado.

Esto hacía que Extremadura «en ayudas directas recibiese en torno a 390 millones», pero con la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) se dejarán de percibir hasta 133 millones menos de las ayudas, según ha denunciado este miércoles García Blanco en una rueda de prensa. Y, además, se incluyen «unas exigencias abusivas para poder cobrarlo», ha criticado.

En concreto, García Blanco ha especificado que con la nueva PAC los agricultores extremeños dejarán de percibir el Pago Verde y, además, «si quieren cobrar el Pago Básico tendrán que cumplir a través de la mal llamada condicionalidad reforzada todas las exigencias del greenning», ha manifestado respecto al cumplimiento de las prácticas medioambientales.

CRITICA LA FIGURA DEL ‘AGRICULTOR GENUINO’, EN SUSTITUCIÓN DEL ‘AGRICULTOR ACTIVO’, «AL QUE NO SE LE VA A EXIGIR INGRESOS POR VENTA DE PRODUCTOS»

Esta nueva PAC, ha puntualizado el presidente de Asaja, «entrará en vigor realmente en 2023 y contempla la introducción de planes estratégicos nacionales» para fijar «objetivos y compromisos a nivel europeo en cuestiones, sobre todo, como la lucha contra el cambio climático».

Algo que Asaja ha considera innecesario, puesto que «se ha demostrado en esta pandemia que los agricultores son más fijadores de la huella de carbono que contaminantes». En esta línea, ha acusado al Gobierno y a la Junta de Extremadura de intentar engañar al sector agrario.

«Dicen que se van a establecer nuevas estrategias para poder seguir cobrando lo mismo, pero no explican que hay unas exigencias a través de los denominados eco-esquemas, unos programas secretos a los que nadie tiene acceso», ha manifestado García Blanco.

Asaja ha denunciado que esas exigencias pasarían por disminuir el número de vacas por explotación, en virtud de «una amalgama de propuestas ecologistas que van a hacer disminuir las producciones y aumentar los gastos de los agricultores y ganaderos extremeños».

Y, por último, ha criticado que se regule la figura del «agricultor genuino», en sustitución del «agricultor activo» que, según Asaja, cobrará ayudas «sin ejercer la actividad agraria; por cuidar de los pájaros», ha ironizado, ya que «no se le va a exigir ingresos por venta de productos».

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