EFE.- El presidente de la Asociación y Cluster de Empresarios del Corcho de Extremadura (Asecor), Vicente Rodríguez, ha comentado a Efe que se prevé una producción en torno a los 500.000 quintales -23 millones de kilos-.
En su opinión, la campaña, que acabará a mediados de agosto, se ha visto beneficiada por las lluvias del pasado otoño e invierno, y no le han afectado las altas temperaturas de primavera.
Rodríguez ha explicado que es conveniente para el corcho que haga calor en esas fechas, pues sólo le afectan las altas temperaturas con los vientos «solanos» procedentes del sur durante los medios días de julio, ya que empeoran la extracción.
El comportamiento de la comercialización y la compra venta hace prever que toda la producción salga al mercado, además del corcho acumulado durante el ejercicio pasado, que también está siendo absorbido, ha pronosticado.
A pesar de los datos positivos, ha recordado que la regeneración espontánea de los alcornocales más viejos por otros nuevos aún no ha dado sus frutos y, por tanto, un 30 por ciento de los árboles son hoy deficitarios en relación con la cantidad normal que debieran dar.
La repoblación de estos árboles aún no tiene un peso importante en la compra del producto, según ha manifestado el máximo responsable de Asecor.
En cuanto a los precios, ha comentado que se ha elevado pese a no estar «muy justificado» a nivel comercial, lo que aún se desconoce es si será positiva o negativa para los productores extremeños.
Rodríguez ha apuntado que el precio ha subido un 10 por ciento por término medio, aunque ha considerado «clave» conocer su evolución durante los próximos seis u ocho meses para hacer un mayor juicio de valor.
La campaña del corcho en Extremadura se ha adelantado este año al 15 de mayo, aunque, a su juicio, no es aconsejable sacar el producto tan pronto y esperar a cuando la primavera deja paso al verano.
A mediados de agosto habrá acabado la campaña en la comunidad autónoma, aunque en otros territorios como Salamanca lo hará más tarde, según Rodríguez.