Una de las propuestas que ha planteado a la alcaldesa de Santibáñez el Bajo, Juana María Rodríguez, ha sido la posibilidad de sembrar triticale en una de las zonas de la dehesa boyal para que los ganaderos, que tienen derecho para el aprovechamiento de este terreno adehesado, puedan ver las ventajas de este cultivo de cereal por su alta producción y porque se adapta bien al terreno.

   Este trabajo se podría realizar, ha añadido el director general de IPROCOR, en colaboración con el Centro de Investigación Agraria La Orden Valdesequera, que tiene abierta una línea de investigación en relación con este cultivo.

   IPROCOR colaborará el próximo año con el Ayuntamiento de Santibáñez el Bajo cuando se realice el descorche de los alcornoques de la dehesa boyal. Está en proyecto que los alumnos que participan en el taller de empleo de trabajos forestales de la localidad intervengan en las tareas de descorche.

   Recientemente, IPROCOR colaboró con este ayuntamiento también en un curso teórico-práctico de descorche, dirigido a estos alumnos.

   La dehesa boyal de Santibáñez el Bajo tiene una superficie de 900 hectáreas con aprovechamiento ganadero de vacuno, ovino y porcino de montanera. Entre los trabajos realizados por los alumnos del taller destacan: repoblación de 40 hectáreas con encinas y alcornoques, limpieza del terreno y cerramiento de la zona de repoblación.

   Al finalizar la visita a la dehesa boyal, Germán Puebla Ovando ha mantenido una reunión con ganaderos y agricultores del municipio a los que ha recordado el compromiso de los centros de investigación de la Junta de estar al servicio de sus necesidades y demandas.

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