Es una actividad dentro del proyecto ADLA, que se desarrolla en las tierras del entorno del Lago de Alqueva, que cuenta con 5,5 millones de euros, y que persigue promocionar las potencialidades turísticas que ofrece esta zona de Extremadura y la frontera portuguesa.
"Hay que hacer en cada lugar aquello que se puede potenciar y hacerlo bien", ha señalado José Luis Gil. En Táliga, ha insistido, "hay que potenciar el turismo relacionado con la dehesa y la ganadería, porque es una zona donde la ganadería tiene un desarrollo ideal".
A este respecto, ha recalcado la apuesta del Gobierno extremeño en este aspecto, para "atraer aquí a los turistas bajo esta premisa".
Además, ha dicho, hay un componente medioambiental muy importante, así como una serie de oportunidades para aprovechar el turismo desde el punto de vista náutico, en las aguas del lago de Alqueva.
Además, el director general ha recordado las actuaciones que se van a seguir haciendo el próximo año, como la mejora del camino de la playa, en la zona de Táliga.
Acompañado por la alcaldesa de Táliga, Inmaculada Bonilla Gil Soto ha comentado, además, que no descarta que la dehesa sea reconocida tarde o temprano por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, porque "las condiciones para ello se dan".
A estas actividades se unen las organizadas a lo largo del mes de diciembre en Táliga y Alconchel, con el objetivo de promocionar esta zona a nivel turístico.
El proyecto ADLA contempla una serie de actuaciones cuyo principal objetivo es la realización de diferentes acciones que diversifiquen la base económica de los servicios turísticos de las Tierras del Gran Lago de Alqueva, mediante la realización o creación de paquetes turísticos especializados en los recursos endógenos en torno al Alqueva.
El Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013, Poctep, invierte en el futuro de la región, traduciendo las propuestas de los territorios en inversiones sobre infraestructuras, activación empresarial, biodiversidad, turismo, cultura, deportes y otros aspectos.
Los proyectos se financian por el Gobierno de Extremadura y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 75% con el objetivo de reducir diferencias estructurales.