El Censyra, perteneciente al Servicio de Producción Agraria del Gobierno de Extremadura, ha llevado a cabo más de 135 series de análisis de ganado bovino con unos 2.200 animales valorados.
Esas pruebas de valoración individual de machos es una de las partes básicas de los esquemas de conservación, mejora y fomento de las diferentes razas bovinas.
El objetivo es escoger los mejores ejemplares desde el punto de vista productivo para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, concretamente para aumentar la fertilidad y las producciones lecheras en hembras y mejorar las conformaciones cárnicas en los machos.
Cuando los animales ingresan en el centro de evaluación, pasan un periodo de adaptación al sistema de alimentación automático. Una vez iniciado el periodo de prueba, se toman las distintas medidas zoométricas al principio y final de la prueba y se controlan los pesos cada 28 días.
Estos parámetros, junto con la calificación morfológica al final de la serie, permiten seleccionar aquellos animales con mejor conformación cárnica, sin olvidar su adaptación al medio y la facilidad en el parto.
Las razas que hasta ahora se han valorado en el Censyra de Badajoz, mediante sistemas de alimentación automáticos, son Retinta (79 series de test a 1.300 ejemplares), Limusin (33 series a 600 animales), Charolés (10 series a 160 ejemplares), Blanca Cacereña (9 series a 77 animales).
Además, por primera vez, desde el 2012 se han realizado series de valoración individual en las razas Berrenda en negro y colorado y Blonde de Aquitania, con grandes resultados en cuanto a calidad en los animales testados.