Estas partidas se podrán destinar a la reparación de los caminos y desagües más afectados o a obras de consolidación de regadíos, financiándose además el cien por ciento de la modernización de las infraestructuras de estos.

      Además, se creará una comisión de seguimiento conjunta entre las organizaciones agrarias y la consejería extremeña de Agricultura para evaluar "lo antes posible" los daños en los cultivos, y analizar las medidas a adoptar a corto y medio plazo.

     Estas inversiones se suman a la aportación económica de 3 millones de euros del Fondo de Contingencia que ya se adoptó esta semana para abordar los daños de la crecida del río Guadiana y la recuperación de las infraestructuras.

     Monago ha defendido que desde el inicio de las inundaciones, el Gobierno extremeño ha estado pendiente del seguimiento de las zonas afectadas, y posteriormente ha continuado con el "mono de trabajo puesto" para cuantificar los daños.

     Además, los técnicos y responsables que han afrontado estas crecidas han sido "los mismos" que trabajaron durante las riadas de 1997 en Badajoz y algunos de ellos "mantenemos el espíritu de aquel año" y "sabemos como debemos actuar".

     En ese sentido, ha recordado que en 1997 Badajoz no contaba con las infraestructuras suficientes para evitar el desastre, pero la zona fue recuperada y ésta vez no ha habido que lamentar daños, según sus palabras.

     Estas deficiencias se han producido en esta ocasión en otros lugares de la comunidad, que se remodelarán para hacerlos "más sólidos", en opinión del jefe del ejecutivo extremeño.

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