Morán ha insistido en la importancia de los pagos acoplados, los que están vinculadas a la producción y, sobre todo, en que haya una limitación de las hectáreas.
Una posición que defiende España porque, de lo contrario, ha advertido, todo el mundo se arruinará a la vez", ya que "no habrá más dinero y si hay que repartirlo entre más hectáreas, sería peor para los agricultores y ganaderos a la hora de cobrar las ayudas".
Por su parte, el presidente del FEGA ha indicado que no es fácil llegar a acuerdos que contenten a los 27 países miembros y ha anunciado que, en materia presupuestaria, en unas semanas se conocerá la cuantía que habrá para el período 2014-2020.
Miranda ha añadido que los fondos para la PAC hay que dejarlos "en las cifras de la propuesta de la Comisión o en niveles similares" para que la participación que tiene España en el presupuesto se mantenga o se aumente.
En este sentido, se ha mostrado convencido de que habrá acuerdo entre los países miembros y ha destacado que "España está liderando la defensa de la PAC dentro del debate presupuestario".
Además, durante la ponencia ha explicado el nuevo modelo de ayudas directas, con distintos modos de pago (base, verde, acoplado…), así como la necesidad de decidir cuál es espacio elegible, aspecto por el que apuesta por una superficie de 21 ó 22 millones de hectáreas.
A su juicio, es muy probable que la reforma de la PAC se pruebe en junio, que los reglamentos estén a finales de año y que las ayudas directas no entré en vigor hasta el 2015, porque "se necesita un año para poner todo en orden", aunque en materia de desarrollo rural sí estará en marcha el próximo año.