En este sentido, ha detallado que España tiene más de 950.000 hectáreas -el mayor viñedo del mundo- y el sector genera ventas de 5.600 millones de euros, el 6% de la industria alimentaria, y 25.000 empleos directos.

     Arias Cañete ha señalado que Vinispana "es un ejemplo de lo que hay que empezar a hacer" y que va "en el buen camino", al sumar los esfuerzos de ocho cooperativas, miles de agricultores y una facturación superior a los 130 millones de euros.

     Entre las medidas de apoyo al sector, ha citado "las reformas estructurales de gran calado" del Gobierno, como los proyectos de ley de mejora de la cadena alimentaria y la de concentración de cooperativas, que favorecerá las fusiones supraautonómicas.

     Ha avanzado que trabajan en un anteproyecto de ley de denominaciones de origen e IGP de ámbito superior a una comunidad autónoma, y en las líneas estratégicas para relanzar la internacionalización del sector agroalimentario.

     Por otro lado, Arias Cañete se ha referido al buen momento de las exportaciones españolas de vino y mosto que, en 2012, alcanzaron un volumen de 23,7 millones de hectolitros, con un incremento del 11% respecto a 2011, "un récord histórico".

     En términos de valor, las exportaciones de vino con denominación de origen tienen un gran peso en los datos: hasta un 60,5% del valor y un 27% en volumen.

Escasa dimensión cooperativa


     Por su parte, el presidente de Vinispana, Joaquín Hernández, ha incidido en que el sector de las bodegas cooperativas tiene una escasa dimensión y poca fortaleza para lograr una buena posición negociadora en la cadena de valor y para conquistar los mercados exteriores a pesar de que concentran entre el 60 y el 70% de la producción nacional.

     Sin embargo, ha remarcado que la nueva Política Agraria Común (PAC) y la futura ley de concentración de cooperativas impulsada serán instrumentos adecuados para lograr sus objetivos.

    Vinispana, fruto de la unión de ocho cooperativas españolas, es ya el primer grupo vitivinícola del país en producción con el 9% del vino embotellado -ofrece 15 denominaciones de origen- y agrupa el 3,5% de la producción nacional y el 5% del total producido por todas las bodegas cooperativas.

     Exporta a 30 países y trabaja para aprovechar las oportunidades que plantean mercados como Japón, China o Brasil, y en 2012, sus ventas superaron los 50 millones de botellas.

     El subdirector general de Fomento Industrial e Innovación del Magrama, Rafael Bolívar, ha resaltado el "desfase enorme" entre la cuota de producción de vino y mosto de las cooperativas y su escasa participación en el valor añadido, "que se queda en otros sitios".

     Según Bolívar, el vino genera unas ventas netas en España de 5.500 millones de euros, pero las 458 cooperativas sólo participan en un 21%, con poco más de 979,87 millones de euros.

     Su volumen de negocio apenas alcanza el 5,4% de la facturación del sector agroalimentario, que en total es de 18.000 millones de euros.

Concentrar el esfuerzo en marcas claves


     El director general de Rabobank en España, Carlos Gómez Arroyo, ha recomendado al sector enfocarse en la exportación y los mercados más rentables, concentrar el esfuerzo en marcas claves, en la innovación -con gas o bajos en alcohol-, en la calidad, en ganar tamaño y concentrar más volumen, así como reducir costes, ser más eficientes y reducir activos.

     Según datos aportados en la jornada, entre las primeras cooperativas del mundo del vino por facturación no hay ninguna española, pese a tener el mayor número de empresas de este tipo.

     En España, tampoco figuran cooperativas entre las primeras, en una tabla que lideran J. García Carrión -que además es el octavo operador del mundo en ventas-, Freixenet, Osborne, Codorníu y Miguel Torres.

     En las jornadas también han participado el embajador de Chile, Sergio Romero; la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García-Tejerina, y el director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.

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