EFE.- Así lo ha indicado a Efe antes de impartir la conferencia «Aguas y energía en el siglo de la eficiencia» en la jornada «Agua, energía y cambio climático: El reto de la eficiencia y la sostenibilidad», organizada por el Grupo Aguas de Valencia y en la que expertos de diferentes ámbitos han compartido su experiencia en esta materia.

En opinión del ingeniero e investigador es «necesario ser más eficientes en la gestión del agua y de la energía» y para ello hay que conjugar investigación y desarrollo, apoyo institucional y recursos económicos. «Lo importante es la suma de los tres mecanismos, si una falla, malo», ha apostillado.

Ha asegurado que en España y en la Comunitat Valenciana calificaría con un cuatro la eficiencia en agua y energía, lo que indica que «afortunadamente, hay mucho que hacer».

«Si hay que ser más eficiente y estamos en una nota de un nueve, poco queda por hacer pero el hecho de tener una baja calificación supone que hay mucho por hacer tanto en agua como en energía», ha apuntado, a la vez que ha defendido que «en el ahorro de energía para riego y abastecimiento hay un margen de mejor del 50 ó 60 %».

Cabrera ha incidido en que el plazo para alcanzar esta cifra «dependerá de cómo se actúe» en las líneas de desarrollo e innovación, apoyo de las administraciones y recursos y ha explicado, por ejemplo, que «ahorrando en fugas se ahorra automáticamente la misma cantidad en energía».

En la jornada también ha participado el director del área de potables del Grupo Aguas de Valencia, Juan José Pérez, con una ponencia sobre «La estrategia del Grupo Aguas de Valencia en la gestión del dipolo agua y energía».

En declaraciones previas a Efe, Pérez ha incidido en que ahorrar agua y energía implica «disponer de los medios más modernos y una estrategia para mejorar el rendimiento hidráulico y el consumo eléctrico» necesario para producir el agua que sirven.

«El futuro es tener abastecimientos eficientes que registren el 80 ó 90 % del agua que inyectamos a la red», ha apuntado y ha explicado que la compañía ha sectorizado los municipios para controlar, gracias a una herramienta propia, todo el agua que entra en las localidades.

«De esta forma en caso de fuga, y como un sector es más pequeño que un municipio, se puede actuar más rápidamente», con el consiguiente ahorro que ello conlleva.

El director del área de Residuales del Grupo Agua de Valencia, Vicente Fajardo, ha hablado sobre los «Retos y compromisos de gestión a corto y medio plazo en el área de residuales».

Antes de impartir su conferencia, ha explicado a Efe que su área está integrada por 357 instalaciones en toda España dentro de la línea de agua y planta de compostaje, que también contempla fango, biogás y cosustratos.

El objetivo, ha dicho, es «con la misma calidad de fluente reducir el consumo energético, aumentando el biogás, consumiendo energías limpias y por tanto, disminuyendo la producción de gases de efecto invernadero para conseguir una depuración más eficaz y sostenible desde el punto de vista medioambiental».

Fajardo ha explicado que hay plantas desde un metro cúbico a 350 metros cúbicos por día, con distintos tratamientos y tecnologías y que lo que buscan es «un ahorro energético, la eficiencia de los sistemas y hacerlos lo más sostenibles posibles, basados en la calidad y proyectos de I+D+i».

Por ejemplo, ha citado que el reto de la planta de aguas residuales de Quart-Benàger (Valencia) es conseguir que la energía consumida sea un 49 % generada mediante aprovechamiento de biogás y cosustratos de la industria agroalimentarias que introducen en el proceso.

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