EFE.- Rodríguez ha participado hoy, junto a otros técnicos, en unas jornadas técnicas que se han celebrado en el monte público Valcorchero de Plasencia (Cáceres) y cuyo fin principal ha sido informar "in situ" sobre las enfermedades y plagas que afectan a encinas y alcornoques, con especial atención a la seca.

El encuentro, en el que han participado más de un centenar de personas, entre gestores, propietarios de dehesa, técnicos y empresas forestales, forma parte de una serie de jornadas divulgativas programadas por la Mesa de Protección de la Dehesa.

En declaraciones a los periodistas, la investigadora de La Orden ha explicado que la enfermedad de la seca está causada por el hongo Fitóftora, que vive en suelo y es capaz de infectar las raíces de las encinas y alcornoques, provocando su pudrición.

En cuanto al nivel de afección que la enfermedad tiene en Extremadura, Rodríguez ha señalado que se tienen datos de numerosos focos pero no existe una estimación exacta de la superficie afectada "porque realmente la consideración de focos es ambigua".

En este sentido, ha destacado que hay un número elevado de individuos afectados pero no se sabe exactamente la superficie total, porque hay foco muy pequeños y otros en los que alcanza bastantes hectáreas.

"Lo que sí tenemos claro es que se trata de una enfermedad que va avanzando y progresando y que lo que tenemos que poner en marcha son medidas de control que eviten, en principio, la propagación desde las zonas que ya están afectadas", ha aseverado.

Además, ha apuntado que no existe todavía un tratamiento químico que sea eficaz, "porque el problema es que es un hongo que está adaptado a vivir en el suelo, y con los tratamientos en suelo es muy difícil hacer una erradicación de algo que ya está establecido".

Así, ha defendido que la estrategia a seguir debe basarse en la búsqueda y aplicación de un conjunto de medidas "que lo que hagan es evitar su dispersión y mitigar la enfermedad en las zonas donde ya está establecida".

Carmen Rodríguez ha hecho hincapié en que la muerte de los árboles por la seca se puede producir tanto de modo brusco en el plazo de un mes como de años, ya que todo depende del grado de afectación del sistema radicular.

De igual forma, ha aclarado que los propietarios que tienen fincas con seca "por supuesto que están concienciados, ya que es algo muy evidente que se ve que está avanzando y, además, es que los árboles se mueren".

En este sentido, ha subrayado la importancia de la organización de jornadas de concienciación como la celebrada en Plasencia para evitar que la enfermedad siga avanzando, ya que "resulta prioritario que todos los que tienen algo que ver con la dehesa sean conscientes de qué es lo que lo provoca y cómo se transmite".

Por último, ha desvelado que en Extremadura se está trabajado ya en la búsqueda de líneas mejoradas y en la selección de material que sea más tolerante o resistente al hongo.

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