El Pais.- La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha decidido iniciar diligencias previas para la incoación de un posible expediente sancionador a Reyval Ambienta, SL por posible afección de su planta de residuos a las aguas subterráneas, según ha informado hoy la Plataforma No a la Contaminació, que intenta que se anule la Autorización Ambiental Integrada (AAI) concedida a la firma.

La decisión de la CHJ ha sido comunicada al colectivo ciudadano en una respuesta a los cuatro escritos que, desde octubre de 2012, había remitido sobre posibles incumplimientos de la instalación de tratamiento de residuos de Reyval en L’Alcora (Castellón).

En uno de los escritos de respuesta, la CHJ dice que se han analizado los "resultados analíticos de los autocontroles" proporcionados por la empresa en junio y octubre de 2012 y se ha constatado el "incumplimiento de la norma de calidad ambiental de plomo y selenio", por lo que se iniciaban "diligencias previas para la incoación de expediente sancionador a Reyval Ambient, SL por posible afección a las aguas subterráneas".

La primera analítica se realizó en junio de 2012, un año después de concedida la AAI. "Teniendo en cuenta los resultados, debería haber supuesto la suspensión de la concesión de esta AAI, puesto que modificaba negativamente las condiciones del suelo y subsuelo de la planta, poniendo en riesgo las aguas subterráneas y superficiales, como demuestran estas analíticas", sostiene la plataforma.

No a la Contaminació pidió a la CHJ la segunda analítica realizada en octubre de 2012, "que continuaba superando los límites de niveles de plomo y selenio", mientras que un tercer análisis de las aguas de los piezómetros aportado por la empresa en enero de este año "confirma" que se superan los niveles que la norma de calidad del RD 60/2011 establece.

El gerente de Reyval Ambient, Daniel Latorre, ha reconocido tener conocimiento de esta apertura de diligencias pero ha restado importancia y lo ha achacado a otras industrias. “De momento es solo un trámite, no es un expediente de sanción”, ha dicho este jueves. Según Latorre, la empresa envió una contestación a la CHJ la semana pasada en la que argumentaban que la contaminación de las aguas no se debe a Reyval, sino a la industria esmaltera y azulejera del entorno. “Se realizaron pruebas de aguas antes y después del paso por nuestra empresa y fue curiosamente en la parte alta (donde, según dijo, el agua todavía no ha pasado por Reyval) donde se dieron niveles altos de plomo y selenio”, ha explicado. Latorre asegura que justo estos contaminantes son consecuencia de la industria instalada en los alrededores y que así lo han comunicado a la CHJ.

Daniel Latorre denunció estar sufriendo una persecución por parte de la plataforma y del Ayuntamiento de l’Alcora. “En cuatro meses hemos tenido 30 inspecciones, al final tendremos que cerrar”, apuntó.

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