Además, ASAJA de Ávila reclama a la industria un aumento del precio de la remolacha, para que sea rentable y competitivo para las explotaciones, de tal manera que los ventajosos precios del azúcar a nivel internacional también beneficien al productor. Así, solicita a la industria que ponga encima de la mesa un precio mínimo de 50 euros por tonelada para garantizar el mantenimiento del cultivo.
ASAJA de Ávila apuesta por la mejora de la competitividad del sector, con la participación activa de su equipo técnico en el Plan de Competitividad 2014, destinado a la mejora y la tecnificación de la remolacha, en el que se enmarca esta jornada.
La organización profesional agraria recuerda que remolacha es un cultivo “social”, que genera numerosos puestos de trabajo directos e indirectos, relacionados con el riego, fitosanitarios o transporte y logística.