Según la sectorial de la Fruta Dulce de JARC, si en Europa no existen las mismas reglas de juego, la obligación de pagar por encima del precio de coste de producción puede acabar perjudicando a algunos fruticultores, que tendrán que competir en desigualdad de condiciones con los productores otros países europeos, principalmente Polonia e Italia, al no aplicarse a toda Europa y, por tanto, que no tienen que cumplir la normativa española a la hora de exportar su fruta en España.

La Ley de la Cadena Alimentaria se reformó con la intención de proteger a agricultores y ganaderos, entre otros aspectos, con relación al precio que perciben, garantizando que este tiene que ser superior al precio de coste de producción, y asegurando que se pague al productor a 30 días.

Estas medidas, que en principio tendrían que favorecer un reparto más equilibrado del valor entre los diferentes eslabones de la cadena alimentaria, pueden acabar poniéndose en contra del eslabón más débil, el productor, si no se obliga a aplicarse a toda Europa, según denuncia la organización catalana.

Asimismo, critica que las OPFH y las cooperativas no están obligadas a pagar por encima del precio de coste a sus socios, al ser considerados como integrantes de la misma entidad y no como otro agente de la cadena. A menudo los asociados no tienen derecho a voto en cuestiones como la fijación del precio, motivo por el cual, continuarán estando expuestos a abusos, a pesar de la nueva normativa.

Sergi Balué, representante de la sectorial de la Fruta Dulce de JARC, expone que “los fruticultores catalanes están muy preocupados por su futuro”, y reitera que el Ministerio tendría que presionar a Europa para que ningún productor perciba un precio por debajo del precio que le ha costado producir. “De momento nos exponen a una competencia desleal.” Y añade “Esta ley es inútil si no se aplica en toda Europa y a todos los actores”.

A este contexto nada favorable se suman unas previsiones de cotizaciones de la manzana bastante bajas. Balué calcula que según los precios que manejan las centrales, los precios para los productores estarán de entre 0,15 y 0,20 céntimos de euro/kg, la mitad de lo que perciben habitualmente.

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