Después de los reiterados ataques realizados por la reintroducida osa Claverina en fechas recientes sobre diversos ejemplares de ganado ovino propiedad de varios pastores que ejercen su actividad laboral en el Pirineo navarro, ELSINDICATO AGRARIOel sindicato agrario vasco EHNE exige la aplicación del protocolo correspondiente para la retirada de dicho animal salvaje.
El sindicato entiende que la presencia de dicho plantígrado, con semejante carácter agresivo, «es incompatible con la práctica de la ganadería extensiva en dicha zona y un azote insufrible para los ganaderos, a los que obliga a una vigilancia continua, con el consiguiente estrés laboral añadido, que hace aún más complicada una tarea ya de por sí difícil y en peligro de extinción».
En este sentido, recalca que «mucho nos tememos que, a la vista de la rapidez de los episodios sucedidos y encontrarnos apenas en los primeros días post hibernación de este animal, los problemas no han hecho más que empezar, de ahí que insistamos en nuestra reclamación de la retirada de dicha osa de manera ágil y rápida. Instamos, asimismo, al Gobierno de Navarra a que tome parte activa en dicha solicitud y a que exija a las autoridades francesas que cesen en su labor de reintroducción de especies salvajes en un territorio humanizado como es el Pirineo».
Por último, EHNE piensa que, en el caso de la osa Claverina, «ante un oso agresivo, no hay medidas que valgan y que ninguna indemnización puede compensar la situación de permanente preocupación que se vive en los valles pirenaicos, que se extiende incluso a la posibilidad de que los ataques puedan realizarse sobre personas. Nuestro sindicato lamenta, del mismo modo, que detrás de este tipo de planes subyace una visión del medio rural que no contempla la actividad tradicional del sector primario. No estamos en Yellowstone».
Recomendaria que aquellos animalistas, proteccionistas, ecologistas y todos aquellos en general que defienden la coexistencia de la fauna salvaje con la ganderia extensiva, que adquirieran unas cabezas de ganado y ellos mismos las guardaran en esas zonas en las que se tiene que convivir con lobos, osos, buitres y el largo etcétera que componen los depredadores en general.
Las 24 horas de guardia ininterrumpida y alterna con compañeros/compañeras les permitiria disfrutar de unas jornadas diurnas y nocturnas llenas de paz, misterio, adrenalina, miedo y pérdida económica. Que bello es vivir y arruinarse!