En ese sentido, el secretario de Organización de UU.AA. explicó que, según datos del propio Ministerio de Agricultora, el coste de producción de la carne de pollo se sitúa en "1,98 euros por kilo en granja" y en "2,70 euros por kilo en la distribución", mientras que los productores están percibiendo actualmente "1,47 euros por kilo".
Por ello, explicó que, "en lo que va de año", las pérdidas en este sector en Galicia suman ya 8,5 millones de euros. A su juicio, esta situación pone en peligro los puestos de trabajo, directos e indirectos, que generan las granjas gallegas.
Sólo en Lugo hay 125 granjas, que producen unos doce millones de pollos al año, lo que equivale a unas 25.500 toneladas de carne. Además de los empleados de las explotaciones, el sector genera en esta provincia unos 625 trabajos indirectos.
La organización agraria pide al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que actúe ante esta situación "con la contundencia" que anunció el pasado 18 de julio, durante una visita a la fábrica que el grupo Lactalis-Puleva tiene en la localidad lucense de Vilalba, contra las prácticas abusivas de la distribución.
Desde su punto de vista, la actual situación obliga a actuar al Tribunal de Defensa de la Competencia y pone ya en entredicho la recientemente aprobada Ley de la Cadena Alimentaria.