Dicho arroyo, al igual que otros existentes en la provincia, se encuentran en una situación de absoluto abandono, y necesita una actuación urgente por parte del organismo de cuenca para evitar que, "año tras año, la maleza y otros obstáculos que se han ido acumulando en el cauce provoquen desbordamientos y destrozos".

Los garicultores no pueden aguantar más pérdidas

     Desde ASAJA Córdoba se denuncia que los agricultores colindantes con dichos arroyos soportan una y otra vez pérdidas y gastos como consecuencia un inexistente mantenimiento de cauces, que corresponde en exclusiva a la administración. Por ello, agricultores afectados por los daños producidos el pasado verano como consecuencia del abandono que sufre el cauce del arroyo Tamujar, han presentado escritos ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir exigiendo una actuación sobre el cauce que termine con este problema que sistemáticamente se viene produciendo.

    No es nueva esta reivindicación, que en esta ocasión se realiza por los afectados del arroyo Tamujar, sino que ya se ha realizado otras veces por los agricultores colindantes con los innumerables cauces que existen en toda la cuenca, que requieren de inversiones concretas y de un mantenimiento que Confederación Hidrográfica no lleva cabo.

    Como señala ASAJA Córdoba, ya ha transcurrido casi un año desde que se produjeron los daños por el desbordamiento del Tamujar y, salvo alguna actuación puntual que la administración ha llevado a cabo, y otras  incluso sufragadas por los propios agricultores, la situación sigue siendo la misma.

Temor cierto de los agricultores

     El temor de los agricultores es una certeza: cuando nuevamente se produzcan lluvias por tormentas o por temporales, se volverán a repetir las escenas del pasado verano con destrozos en cosechas, árboles, etc.

     Por ello, desde ASAJA Córdoba exigen igualmente a la CHG, y por tanto al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que dote presupuesto para llevar a cabo las actuaciones en los cauces públicos, "pero no solo para proceder a los arreglos necesarios que se requieran, sino quizás, y lo más importante a juicio de la organización agraria cordobesa, de mantenimiento sistemático de dichos cauces, para evitar el deterioro de los mismos y situaciones como las que sufrieron los agricultores colindantes al arroyo Tamujar".

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