JARC exigirá a la ACA la limpieza urgente de los cauces de los ríos catalanes. Hace tiempo que la entidad agraria había solicitado a la Agencia Catalana del Agua las reuniones que tendrán lugar el 29 de enero a los Demarcaciones Territoriales de la ACA de Barcelona, y el 3 de febrero a los de Girona.
En la primera se encontrarán por parte de JARC el President de Barcelona y el jefe sectorial de Huerta, y representantes de entidades agrarias del Maresme, con el adjunto a Gerencia para la Coordinación Territorial de la ACA y el jefe de la Demarcación Territorial de la ACA Barcelona. A la segunda cita asistirán el Presidente de JARC Girona, y el director de la Demarcación Territorial de la Agencia Catalana del Agua de Girona y el adjunto de gerencia para la coordinación territorial.
La excusa es proteger la fauna autóctona, que “contradictoriamente cuando se desborda el río sufren tanto las consecuencias como vecinos o campesinos”
Quim Suñer, presidente de JARC Girona, recuerda que “en situaciones críticas como la que estamos viviendo en estos momentos a causa de la tormenta Gloria, se hace más evidente que no se está gestionando correctamente la limpieza de los cauces de los ríos, pero desgraciadamente, nuestra entidad hace seis años que denuncia esta situación que provoca daños evitables en la población, la fauna y la actividad agraria, sin obtener respuesta.”
El cambio climático provoca que los desbordamientos fluviales sean cada vez más habituales, para minimizar los daños, la entidad reivindica que es esencial mantener limpias los cauces de los ríos, los barrancos, así como también los afluentes, “algunos hace 25 años que no se limpian”, enfatiza Suñer. Esta vegetación concentra además fauna salvaje, como cerdos jabalíes, que suponen un problema añadido.
Una de las razones que suelen argumentar para mantener esta vegetación y la de las riberas de los bosques, es proteger la fauna autóctona, que “contradictoriamente cuando se desborda el río sufren tanto las consecuencias como los vecinos o los campesinos de la zona”, apunta el jefe sectorial del agua de JARC.
La problemática del Llobregat está más relacionada, según afirma Mauri Bosch, jefe sectorial de la Huerta de JARC, con una estructura hidráulica obsoleta que resulta insuficiente para canalizar los volúmenes de agua de lluvia superiores 60-70 litros/m² el que comporta la pérdida de una a dos cosechas cada año. Al tratarse de una zona deltaica, limitada tanto por las infraestructuras, como el aeropuerto, como por las restricciones que marca el parque natural, hechos que condicionan de manera negativa a los agricultores de la zona, que se ven “doblemente penalizados”, explica Bosch.