Orientados por profesores del departamento de Nutrición y Bromatología de la universidad, los dos estudiantes han elaborado la "XoveT" que, hecho con el polvo de espina de anchoa, sirve para hacer salsas para aliñar verduras y como aromatizante en aperitivos o incluso en un Dry Martini.
Las espinas de anchoa son, además, un subproducto de la elaboración del filete de anchoa.
Según estas fuentes, estas dos mismas estudiantes ya ganaron el pasado mes de marzo el primer premio del Éco Trophélia España, un concurso que organiza la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
En aquella ocasión, las dos alumnas crearon las "Crequis", unas minicocas de arroz integral con denominación de origen del Delta del Ebro con polvo de espinas de anchoa de L’Escala (Girona), que se impusieron a los 22 productos presentados por estudiantes de diferentes universidades españolas.