El jefe de Unidad en funciones de Perspectivas Políticas de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea (CE), Ricard Ramon i Sumoy, ha asegurado que la futura PAC «va a mantener el apoyo fundamental de los pagos directos» al productor.
Así lo ha indicado este lunes durante la primera jornada del encuentro Agroforum que se celebra hasta este martes en Madrid, en el que ha expuesto en una conferencia marco un primer análisis sobre la PAC post 2027.
Ha precisado que Bruselas trabaja «en la focalización de esas ayudas directas», para que lleguen a los operadores que «más lo necesitan», sin olvidar otros retos que hay que afrontar como la «viabilidad del sector» y el «apoyo» a la incorporación de los «jóvenes» y a las zonas más desfavorecidas».
Ramon i Sumoy ha confirmado que el 14 de mayo la CE publicará el primer paquete de simplificación de medidas de la PAC, aunque ha añadido que el sector agrícola «también hace frente a otra burocracia de la legislación ambiental o sanitaria».
«HAY QUE AVANZAR EN LA SUBSIDIARIEDAD» DE LA PAC PARA QUE SEAN LOS ESTADOS, SUS REGIONES Y PRODUCTORES LOS QUE «TOMEN LA DECISIÓN MÁS ADECUADA PARA AFRONTAR SU REALIDAD LOCAL»
Ha afirmado que la PAC, después de 2027, «va a continuar siendo una política fuerte» y, sobre ello, «hay un compromiso claro de esta Comisión».
Ramon i Sumoy también se ha mostrado convencido en que «hay que avanzar en la subsidiariedad» de la PAC, que ya comenzó con la actual, la del periodo 2023/27, para que sean los distintos Estados miembros, sus regiones y sus productores los que «tomen la decisión más adecuada y pertinente para afrontar su realidad local».
Ha explicado que todo ello no se podrá perfilar hasta que no esté definido el futuro marco financiero plurianual de la UE, cuya propuesta la Comisión va a poner sobre la mesa el próximo mes de julio.
«Queremos que el presupuesto europeo sea importante, que se continúe apoyando de un modo financiero sólido a la PAC», ha añadido antes de recordar que el dinero con el que cuenta Bruselas procede de las «contribuciones de los 27» países miembros y ahora tan solo representa el 1% del producto interior bruto (PIB) de la UE.
Ha mencionado que ahora «hay un nuevo debate en el horizonte que no existía en el pasado sobre la organización» del marco financiero plurianual y en el los Estados miembros «tendrán que manifestar su ambición de lo que quieren y lo que tiene que ser el presupuesto» europeo y «cómo encaja en él la PAC», aunque apostando siempre por mantener los pagos directos al productor.
Ha avanzado que la CE está evaluando los impactos de la actual directiva de prácticas comerciales desleales junto con las leyes nacionales relativas a la cadena alimentaria para ver qué puede mejorar para que funcione adecuadamente y garantice los precios percibidos del eslabón más débil, el agricultor y ganadero.
También, que la Comisión trabaja en una estrategia para la bioeconomía que se publicará este año para dar incentivos para garantizar el uso de todos los recursos naturales más allá de la producción de alimentos.
Para Ramon i Sumoy también existe «una gran oportunidad que hay que aprovechar» de los decretos de carbón y los mecanismos como el «carbon farming (cultivo de carbono)» ya que el sector agrícola y forestal es el único que puede absorber carbón, lo que le convertiría en una «solución» para conseguir la neutralidad climática en 2050.
PIDE QUE SE ABORDE EL TEMA DE LA SOSTENIBILIDAD EN LA AGRICULTURA «DE UN MODO MÁS PRAGMÁTICO» PARA HABLAR DE GESTIÓN DE AGUA O DE EMISIONES
Respecto a la incorporación de los jóvenes¡, ha apuntado que los marcos reguladores del mercado de la tierra de los Estados o regiones deberían ser «más transparentes».
Y ha anunciado que la CE pondrá en marcha un «Observatorio de la tierra» para trabajar en el aumento de esa transparencia en cuanto al tipo de operación, transacciones, con el intercambio de prácticas entre Estados.
También ha reconocido que Bruselas trabaja por un sector «atractivo y competitivo», por lo que ha considerado necesario «resolver de un modo efectivo» todo lo relativo a los límites máximos de residuos de pesticidas en productos importados, al menos, de los que la UE no produce y es dependiente, «como la soja o el café».
Además, la CE va a lanzar a final de este año unos «diálogos sobre la alimentación» para evitar bulos sobre esta materia y «reconstruir puentes entre el mundo rural y urbano».
Ha mostrado su confianza en que se desatasque la aprobación del nuevo paquete normativo sobre las nuevas técnicas genómicas aplicadas a la mejora vegetal y ha defendido que se aborde el tema de la sostenibilidad en la agricultura «de un modo más pragmático» para hablar de gestión de agua o de emisiones.