Un nuevo estudio de impacto en la UE que se ha hecho público este miércoles 6 revela que, si siguen retirándose productos fitosanitarios del mercado, se resentirá el suministro de alimentos de calidad y crecerá el desempleo, lo que costará a la economía miles de millones de euros, ya que los cálculos señalan de una pérdida de rentabilidad de hasta el 40% en algunas explotaciones de herbáceos.
El estudio analiza el impacto acumulado que tiene sobre la UE «el evaluar los productos fitosanitarios a través de un enfoque legislativo que tome como base la peligrosidad y no el riesgo». La consultora Steward Redqueen ha sido la encargada de llevarlo a cabo sobre la base de la información proporcionada por las organizaciones agrariasy cooperativas europeas del Copa y la Cogeca.
los agricultores europeos critican que se prohíban en Europa pero se permitan en terceros países que exportan a la UE
«Se están eliminando de forma paulatina muchos productos fitosanitarios, lo cual amenaza tanto a los ingresos de los agricultores como al medio ambiente, al empleo y a la economía», ha afirmado el Secretario general del Copa y de la Cogeca, Pekka Pesonen, en la rueda de prensa en la que se ha presentado el estudio.
«Es más: muchas de las sustancias que se han identificado en el informe siguen usándose en países que no pertenecen a la UE, lo que representa una desventaja competitiva para nosotros y no beneficia en nada a los consumidores europeos».
«El estudio identifica 75 sustancias que corren el riesgo de salir del mercado», ha añadido Luc Peeters, presidente del grupo de trabajo «Cuestiones fitosanitarias» del Copa y de la Cogeca, al explicar las principales conclusiones del informe. «Muestra además que tendrá repercusiones en todo el sector de los cultivos herbáceos de la UE, con estimaciones de pérdidas de rendimiento de hasta el 40% en algunas materias primas.
la retirada de hasta 75 productos pueden hacer perder la rentabilidad hasta un 40% en las explotaciones
Según el estudio, esto reducirá los márgenes de los agricultores y la rentabilidad de las explotaciones hasta en un 40%, lo que supondrá la pérdida de 17.000 millones de euros en la rentabilidad global de las explotaciones. Los siete cultivos básicos que identifica el estudio (cebada, trigo, colza, maíz, patatas, remolacha azucarera y uvas) suponen 1,2 millones de puestos de trabajo, de los cuales un 30% corre un riesgo medio-alto de desaparecer. En el estudio también se incluyen 24 cultivos especializados que suponen a su vez otros 300.000 puestos de trabajo».
«Ya se perciben los efectos que está teniendo la prohibición de los tratamientos de semillas con neonicotinoides en la producción europea de colza, maíz y girasol», ha dicho el presidente del grupo de trabajo «Cereales» del Copa y de la Cogeca, Max Schulman.
«Se está reduciendo tanto el rendimiento como la superficie cultivada, ya que algunos agricultores están pasándose a otros cultivos para no correr riesgos. Esto significa que ya no se tiene en cuenta a la colza en la rotación de cultivos, lo cual tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente. También aumenta la resistencia si no hay rotación entre las sustancias activas. El problema es que no existen instrumentos alternativos para la protección de los cultivos y los ataques de las pulguillas los está diezmando. Y, mirando hacia el futuro, no parece que vaya a haber sustitutos inmediatos para las sustancias retiradas. Debemos actuar».