Un equipo de investigadores, con sede en el Campus de Palencia, ha demostrado la relación entre la plaga de topillos y la propagación de la tularemia, una enfermedad infecciosa que afecta a animales y personas. Desde ASAJA Palencia hace ya diez años vienen denunciando de forma reiterada que, cuando hay una población importante en el campo de topillos, el número de enfermos por tularemia se dispara y las liebres prácticamente desaparecen de nuestros campos.

Por eso ahora, desde la organización se destaca que «se nos ha tachado de ser alarmistas, y de querer manipular a la opinión pública a través de nuestras denuncias, ya que no había ningún estudio científico que avalara nuestra teoría. Pero las evidencias eran tan contundentes como lo es el informe científico publicado por estos investigadores en la prestigiosa publicación internacional ‘Emerging Infectious Diseases’, cada año con plaga de topillos en nuestros pueblos empezaban a contraer tularemia numerosas personas, que de una u otra forma estaban en contacto con los topillos».

ASAJA Palencia, en su día, ya solicitó que la tularemia fuera considerada enfermedad profesional

Asimismo, recuerdan que los agricultores y ganaderos han sido los más perjudicados, ya que en el ejercicio de nuestra actividad profesional compartimos el territorio donde se desarrollan la plagas de topillos. «Podemos, por tanto, decir que los profesionales del campo, además de tener que soportar los daños que provocan en nuestros cultivos los topillos, también somos los más expuestos a enfermar por tularemia».

De igual forma, hacen hincapié en que en esta  organización hay numerosos agricultores que han contraído la enfermedad, y que incluso nunca la han superado totalmente, ya que su salud no ha vuelto nunca ha ser la misma que antes de contraer la tularemia. Esto llevó a que desde ASAJA Palencia, en su día, ya solicitamos que la tularemia fuera considerada enfermedad profesional.

Cada vez que hay plaga de topillos denuncian la pasividad e ineficacia de las medidas tomadas por la Junta de Castilla y León para acabar con la plaga de topillos. «Parece ser que las millonarias pérdidas que sufren los agricultores y ganaderos en sus cosechas no son motivo suficiente para que la Administración Regional actúe de forma decidida, para solucionar un problema que lleva camino de perpetuarse en nuestra provincia», lamentan desde la organizacion agraria.

Por todo esto, insiste en que está claro que «si los daños en la agricultura y ganadería no han sido suficientes para atajar de forma contundente la plaga, ahora que queda demostrado que lo que se cuestiona, aparte de millonarias pérdidas en agricultura, es la salud de los habitantes del medio rural. La Junta de Castilla y León ya no puede hacer dejación de funciones y tiene que actuar de forma decidida. Basta ya de estar con los brazos cruzados y confiar a la climatología la solución de un problema que venimos padeciendo desde hace ya una década, es obligación de la Junta de Castilla y León establecer todas las garantías sanitarias para preservar la salud de todos los habitantes de nuestra comunidad. Y en este caso, es incompatible la salud de las personas con la convivencia con la plaga como se nos viene apuntando de forma reiterada por parte de la Administración Regional».

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