EFE.- El estudio, que realizará el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC), con un importe de 206.000 euros y una duración de tres años, se encuadra en un proyecto de I+D+i de Red Eléctrica destinado a reducir el impacto de las instalaciones de la compañía en el medio natural.
Su objetivo es definir y desarrollar una técnica para reducir el impacto producido por el tendido de cables eléctricos submarinos en praderas de Posidonia oceánica, mediante la reimplantación de semillas de esta especie germinadas en laboratorio y de restos de esta especie procedentes de fragmentación natural.
La aplicación de esta técnica, una vez contrastada y validada, supondrá contar con una herramienta para los proyectos de Red Eléctrica que requieran el tendido de cables submarinos, ya que se podrá poner en marcha inmediatamente después de producirse la afección sobre las praderas de posidonia, con un impacto menor al de las técnicas utilizadas hoy y con una recuperación más rápida de las áreas afectadas.
También se podrá aplicar en la recuperación de las praderas de Cymodocea nodosa, otra especie fanerógama de similares características y de gran interés biológico.
El convenio con el CSIC y el citado proyecto de I+D+i se encuadran en el compromiso estratégico de REE con la excelencia en sus sistemas de gestión, uno de cuyos ejes es el desarrollo sostenible y la protección de la biodiversidad y el medio ambiente.
En este sentido, la compañía ha llevado a cabo en los últimos años más de 30 proyectos de conservación de la biodiversidad, promoviendo un marco de diálogo con sus grupos de interés, reforzando el reconocimiento por parte de las instituciones y de los índices selectivos de sostenibilidad nacionales e internacionales y contribuyendo al desarrollo de proyectos de investigación, educación y sensibilización en materia de conservación.
Red Eléctrica, con una plantilla superior a los 1.600 empleados, es la empresa responsable de transportar electricidad en alta tensión y operar el sistema eléctrico nacional.
Actualmente gestiona más de 41.000 kilómetros de líneas de alta tensión, siendo responsable de su diseño, construcción y mantenimiento.