La cita, organizada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), ha reunido en Valencia a más de 1.200 delegados en representación de los distintos centros de desarrollo de conocimiento que trabajan en el ámbito de los cítricos y de los grandes productores a nivel mundial, en lo que se ha convertido en el congreso más numeroso de los celebrados hasta la fecha por la Sociedad Internacional de Citricultura.
La nutrida presencia de productores y de las principales empresas del sector citrícola españolas, europeas, y otras áreas geográficas como Estados Unidos, Hispanoamérica, Asia, África o Australia, junto a científicos y técnicos ha permitido un intercambio muy fluido de información y experiencias, va a favorecer su plasmación en proyectos concretos que permitan una transferencia de aplicaciones reales y efectivas al agricultor.
Investigación e innovación, claves para mejorar la rentabilidad
Durante las sesiones celebradas, se han abordado los problemas técnicos del cultivo citrícola en las distintas zonas geográficas relacionadas con la producción, la utilización de variedades y patrones, el control de plagas y enfermedades y la transformación, además de los problemas derivados de la comercialización y en muchos casos los bajos precios percibidos por los agricultores. En este contexto, la investigación, el desarrollo y la innovación son un factor clave que debe permitir superar los condicionantes existentes y proporcionar una mayor rentabilidad al cultivo.
Técnicamente, la mayor preocupación que se ha detectado se refiere a las enfermedades que afectan a los cítricos y, concretamente, la que transmite una bacteria llamada “huanglongbing”. En este campo, se han conocido los avances de distintos proyectos de investigación que están en marcha en zonas afectadas, como Florida o Brasil, y se ha puesto de manifiesto la necesidad de extremar el control en el movimiento de material vegetal para evitar una propagación muy rápida de la enfermedad en citriculturas como la valenciana, donde no se ha manifestado, y que constituye un modelo de prevención y protección fitosanitaria para evitar la incidencia de plagas gracias al trabajo desarrollado fundamentalmente por el IVIA.
En cuanto al interés en la obtención y mejora de variedades y patrones, éste sigue siendo un aspecto central en los principales países productores y en todos ellos se están llevando a cabo programas en esta dirección basados en la genética, la biotecnología y la genómica. Según las ponencias celebradas, existe una tendencia a ir hacia variedades patentadas, lo que requiere una adecuada planificación para no llegar a producir una cantidad mayor de las variedades más atractivas que la que realmente demanda el mercado.
Por otro lado, el lema del Congreso ha sido Cítricos y Salud. Desde este punto de vista y con la mirada puesta en la comercialización de la fruta en fresco, se ha expuesto la necesidad de invertir la actual tendencia hacia una ligera disminución del consumo de frutos cítricos en fresco buscando nuevas vías de aceptación del consumidor basadas en sus efectos beneficiosos en la salud humana.
Asimismo, los expertos coinciden en que se imponen las plantaciones de alta densidad y una tecnificación cada vez mayor en las explotaciones. Del mismo modo, se incide en las prácticas culturales y en su correcta aplicación, implantando los conocimientos y las técnicas ya existentes de la forma adecuada para mejorar el cultivo.
España es el sexto productor del mundo y el primer exportador de fruta fresca. Se exporta alrededor del 60% de la producción, con unos ingresos brutos de unos 2.400 millones de euros anuales. La Comunitat es la primera exportadora de cítricos a nivel nacional, con el 76,5% de las ventas en 2011 y un valor de 1.902,6 millones de euros.