EFE.- El estudio, cuyo resultados han sido publicados recientemente en el Journal of Food, Agriculture and Environment y en Journal of Plant Physiology, abre una vía para mejorar el rendimiento comercial del cultivo del pimiento.

En las pruebas llevadas a cabo hasta el momento por los investigadores, las plantas obtenidas con los patrones seleccionados permitieron un ahorro de hasta el 25 por ciento de agua, manteniendo los rendimientos.

La clave reside en injertar las variedades deseadas sobre genotipos resistentes a estas situaciones de estrés, según ha asegurado a EFE Salvador López Galarza, investigador del Centro Valenciano de Estudios sobre el Riego de la UPV.

Según López, la salinidad y la escasez de agua son algunos de los mayores problemas a los que se enfrentan los cultivos, situaciones de estrés que inciden "directamente en la calidad del producto final, así como en el rendimiento comercial de las explotaciones".

En el estudio se han identificado los patrones de pimiento que, en un futuro, podrían ayudar a obtener plantas que sobrevivan en estas situaciones de estrés con un rendimiento y calidad aceptable, ha apuntado el investigador.

Los investigadores de la UPV y el IVIA evaluaron 40 genotipos de pimiento (Capsicum spp) tanto comerciales como silvestres, seleccionados del Banco de Germoplasma del COMAV de la Universidad Politécnica de València.

El estudio de selección se realizó durante las fases vegetativa y reproductiva bajo condiciones, por un lado, de déficit hídrico y, por otro, de alta salinidad.

De los 40 genotipos, se seleccionaron los más aptos por su tasa fotosintética, evaluando posteriormente, en condiciones de campo, el rendimiento de las plantas injertadas sobre estos patrones en estas situaciones de estrés.

"La fotosíntesis es uno de los primeros procesos que se ve afectado tanto por la escasez de agua como por la salinidad, de ahí que lo utilizáramos como parámetro de referencia para el cribado de los genotipos", ha apuntado Ángeles Calatayud, investigadora del Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA.

Los genotipos seleccionados y utilizados como patrones por los investigadores mejoraron la tolerancia a la salinidad de las variedades comerciales, tanto en rendimiento comercial como en la calidad de fruto.

Las pruebas las llevaron a cabo en unos invernaderos de la cooperativa de El Perelló, zona que se caracteriza por un elevado contenido salino tanto en el suelo como en el agua de riego.

Los ensayos con plantas sometidas a estrés hídrico se realizaron en la cooperativa de Surinver de Pilar de la Horadada y en una finca de Anecoop en Museros.

Los investigadores de la UPV y el IVIA están trabajando también en el desarrollo de nuevos híbridos a partir de los genotipos tolerantes que permitan obtener patrones que conjuguen las propiedades beneficiosas de cada uno de ellos y presenten mejor afinidad con las variedades comerciales.

En estos momentos se ha testado en condiciones de campo la primera generación de híbridos y algunos de ellos han mostrado un comportamiento excelente.

Asimismo, también se evalúa su resistencia a las enfermedades más comunes para poder cultivar pimientos en suelos afectados por las patologías más frecuentes sin necesidad de realizar desinfección del suelo, por lo que esta técnica puede resultar también interesante para un manejo más sostenible del cultivo.

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