UAGA-COAG ha estimado claros y sombras en la cosecha de cereal de invierno en Aragón, con una producción elevada pero precios en mínimos, tras presentar sus estimaciones para este campaña.

A pesar del retraso en las siembras de otoño por la abundancia de precipitaciones en la mayor parte de las zonas cerealistas de Aragón, el campo, en términos generales, ha disfrutado de unas condiciones excepcionales en lo que va de 2025.

Ha hecho frío cuando tocaba, ha llovido cuando y como debía, y el calor no ha llegado hasta hace una semana. La climatología favorable, que ha devuelto el optimismo a las explotaciones cerealistas después de varios años de sequía, contrasta con el incremento de costes y la situación de precios a la baja de las producciones obtenidas, estrechando, aún más si cabe, la rentabilidad de las explotaciones cerealistas.

El cereal de Ucrania ha seguido llegando a los puertos españoles durante estos últimos años ya que se ha visto favorecido por un acuerdo comercial con la Unión Europea. Como dato relevante indicar que desde el inicio de la guerra de Ucrania (año 2022, 3 mill. de toneladas) se ha triplicado con creces la cantidad de cereal importado a España (año 2024, 10,5 mill. de toneladas).

En este balance con claros y sombras en la cosecha de cereal, destacan en cuanto a los precios, como ya es habitual en otras campañas, la falta de capacidad de almacenamiento por parte de algunos agricultores genera un exceso de oferta al inicio de campaña que todavía podría hacer bajar las cotizaciones actuales en lonja entre un 5-10% en estos primeros meses.

Para añadir más incertidumbre a la evolución de los precios de los cereales no se puede olvidar el complicado contexto geopolítico internacional, con la nueva y cambiante política arancelaria de Estados Unidos, o los últimos movimientos estratégicos de esta misma semana en la guerra de Ucrania.

Por otro lado destacar que la climatología de la pasada semana en Aragón, con elevadas temperaturas para esta fecha y ausencia de precipitaciones, está poniendo en riesgo los rendimientos de aquellas zonas cerealistas más tardías, ya que la formación del grano aún está lejos de completarse. Está situación, de mantenerse en las próximas semanas, haría que el peso específico de los granos disminuya muy por debajo de las previsiones iniciales, y con ello, obviamente, los rendimientos por hectárea. En esta circunstancia se encuentran las zonas más elevadas de la ibérica zaragozana y la mayor parte de la provincia de Teruel (exceptuando el Bajo Aragón).

Finalmente, indicar que de las 780.313 hectáreas de cereales de invierno que se cultivan en Aragón en este año las previsión es de una cosecha en torno a 3,4 millones de toneladas, muy superior a los 2,1 millones de toneladas del año pasado.

Para ver todo el informe y ver las estimaciones por comarcas, ver aquí.