La Guardia Civil ha detenido al dueño de una empresa de reparación de bombas de riego y a su empleado por haber estafado a agricultores al manipular cabezas de riego para simular averías que luego, supuestamente, reparaban como compañía especializada en la materia, cobrando entre 4 y 7.000 euros por cada uno de los equipos de riego hasta alcanzar un negocio cercano a los 100.000 euros.
Un hechos por lo que se les imputa delitos de robos, daños y estafas, tras una investigación iniciada en mayo, según ha informado la Guardia Civil.
En las investigaciones llamó la atención que el primer semestre del año había sido muy lluvioso, por lo que en circunstancias así no debieran de haber utilizado apenas los equipos de riego como para que se produjeran tantas averías como las que se estaban originando.
En diversos casos se detectó la existencia de puntas clavadas en las mangueras eléctricas que comunican el cuadro eléctrico con la bomba
Por ello, el Equipo Roca de la Guardia Civil puso en marcha la operación ‘Fragarias’. Con el fin de constatar los hechos y posibilitar la continuidad de las investigaciones, llevaron a cabo más de 50 entrevistas a agricultores, de las que se dedujo que a numerosos agricultores se les habían averiado de forma sospechosa las bombas de extracción de agua.
En diversos casos se detectó la existencia de puntas clavadas en las mangueras eléctricas que comunican el cuadro eléctrico con la bomba y que, de no haberlo visto al comprobar el funcionamiento de la bomba ésta, provocaría una avería, por la que tendría que ser sacada de la perforación para su reparación.
Las supuestas reparaciones de las bombas se efectuaban siempre en horas intempestivas, de noche y madrugada, desconociendo los trabajos que les habían realizado al no estar presentesmientras supuestamente reparaban las averías, cobrando por cada reparación entre 4.000 y 7.000 euros, llegando alguna a mas de 11.000 euros.
El modus operandi llevado a cabo por quienes lo llevaban a cabo era que lo cometía alguien entendido en la materia, puesto que al desmontar las cabezas de riego hay que hacerlo con mucha precisión y con herramientas específicas y amplios conocimientos especiales suficientes, además de conocer perfectamente el lugar donde se encuentran, la marca, el modelo y todos los datos de las bombas.
Tras las denuncias recabadas, se calculó que al menos pudiera haber una treintena de afectados. Los detenidos y diligencias judiciales han sido entregados al titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arévalo.
(Video: Guardia Cvil de Avila)