EFE.- En ese país se consumieron 29 millones de hectolitros, un ligero repunte interanual del 0,5 %, frente al fuerte descenso del 7,4 % que ha sufrido el país galo respecto a 2012, situándolo en los 28 millones de hectolitros.
En tercer lugar se situó Italia, con 21,7 millones de hectolitros, seguido de cerca por Alemania, con 20,3 millones y único país de la Unión Europea que ha mejorado sus cifras, con un repunte de 0,3 millones respecto al año anterior.
China, quinto consumidor mundial, no facilitó sus datos pero, según los cálculos de la OIV, ha bajado su nivel de consumo en un 3,8 %.
Tras el Reino Unido, que se mantuvo estable en 12,7 millones, y Argentina, que tuvo un ligero aumento para situarse en 10,3 millones de hectolitros, España registró un leve descenso de 0,2 millones y se situó en octavo lugar a nivel mundial, con 9,1 millones.
La OIV atribuyó las caídas en el consumo a la crisis económica, pero precisó que el aumento de los precios permitió ese año que aumentara la cifra de negocios global un 1,5 por ciento, hasta los 25.700 millones de euros.
Respecto a las importaciones, EEUU lideró la clasificación en cuanto al valor, con un total de 3.950 millones de euros, mientras que Alemania fue la que más cantidad de vino compró, con 15 millones de hectolitros.
Los dos mayores exportadores en 2013, España e Italia, vieron como su volumen de ventas al exterior disminuyó (16,6 % y 4,3 %), mientras que el valor de las mismas aumentó en un 1,8 % y 7,4 % respectivamente.
Francia, tercer productor mundial, vio por el contrario que su producto se exportó en menor cantidad y a menor precio, mientras que países con una producción más modesta, como EEUU, Chile o Alemania, estuvieron entre los privilegiados que anotaron aumentos tanto en valor como en volumen.