El presidente de la asociación ha añadido además que Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia están incorporando procesos de transformación de la almendra en sus territorios con maquinaria procedente de España.
"Todo este valor añadido se hace en España. Es el gran cambio que ha habido: hemos pasado de vender almendras en sacos a hacerlo en cajas de cartón y todo totalmente elaborado", ha indicado.
Ferré ha añadido que en el plano de la producción España tiene unos 500.000 hectáreas de cultivo pero el "problema" es que las producciones por hectárea son "infinitamente bajas" ya que el cultivo se encuentra en "zonas marginales".
Ya no hay sitio en los invernaderos y se apuesta por el cultivo de regadío
A pesar de ello, ha informado de que los invernaderos ya no tienen espacio para más plantones de almendros por lo que las nuevas plantaciones se están efectuando en zonas de regadío que son "mucho más productivas", por lo que prevé que la producción de almendra a nivel español crezca de forma "importante".
El presidente de Almendrave ha detallado que el consumo mundial de almendra está creciendo a un ritmo del 7 % anual gracias a factores como una mayor concienciación sobre las bondades saludables de los frutos secos.
Esto ha llevado a que haya cada vez más un mayor número de productos que incorporan almendras entre sus ingredientes.
España consume entre 35.000 y 40.000 toneladas de almendra al año y tiene una "gran tradición" de incorporar la almendra en pastelería o productos navideños como los turrones, polvorones y los mazapanes.
A pesar de ello, ha considerado que la demanda de este fruto seco en las campañas navideñas ha "tocado techo" al convertirse en un mercado "saturado" por la aparición de "una gran variedad" de turrones que ya no incorporan la almendra como uno de sus componentes.