"Que el visitante, mayor o joven, entienda que la preservación de los bosques está unida a la preservación de nuestro futuro, si esquilmamos nuestros bosques, estamos cambiando la vida de nuestros hijos", ha asegurado Reverter.
Los bosques son los ecosistemas terrestres con mayor biodiversidad del mundo, y en España, con una superficie arbolada de 14.732.247 de hectáreas, están representados casi todos los paisajes europeos, lo que hace que este país guarde una de las mayores biodiversidades de toda Europa.
Este es uno de los datos que se desprende de esta muestra que da la bienvenida al visitante con una reproducción del tronco de un alcornoque y acerca a ese ecosistema denominado bosque a través de un grupo de lombrices de tierra que cumplen una función fundamental.
De hecho, una lombriz suele comer seis kilos de tierra a lo largo de su vida y producir mas de tres kilos de humus, una materia imprescindible para la fertilidad de la tierra y para ese enlace vital entre el mundo mineral y las plantas.
Otros datos interesantes revelan que un roble adulto puede tener 250.000 hojas y que el papel de los arboles es fundamental para proporcionar alimento y cobijo a plantas y animales o para sustentar el suelo.
"El bosque. Mucho más que madera" responde a muchas preguntas para saber la antigüedad de un árbol contando los anillos de su tronco, qué partes tiene una árbol y que función cumple cada una de ellas, cómo ha evolucionado el bosque en el mundo, en Europa y en España, cómo ha cambiado el paisaje verde del globo terráqueo, o el papel que juegan estos ecosistemas para frenar el cambio climático.
Porque los arboles son mucho más que madera, esta muestra ofrece también una visión general de la península ibérica a través de la distribución arbórea actual, mientras se detiene en la deforestación que se produjo en la época de la colonización de América y la posterior recuperación en el siglo XX, cuando la madera dio paso a otros materiales de construcción.
Hay también curiosidades como el "belcro", inventado a partir de una semilla que se pegaba, o un violín, que recuerda que la madera cambia a lo largo de los siglos, y que el famoso stradivarius no se ha podido reproducir porque la madera con la que se fabricaron en el siglo XVII se produjo en una época en la que Europa estaba en una mini glaciación y la madera tuvo un punto de sequedad diferente a la que ha tenido desde entonces.
Otro espacio de la muestra da cuenta de los arboles que hay en España, en que regiones y que utilidades tiene su madera, o los animales y plantas que viven a su sombra.
También recoge las principales especies arbóreas de la península, abetos, tejos, sauces, castaños, avellanos,… a través de una singular colección con sus hojas, semillas y frutos, así como los instrumentos fabricados con la madera de cada especie.
Y como en todas las regiones españolas hay árboles singulares, no faltan las reproducciones de los ejemplares más famosos, como el árbol de Gernika, un roble convertido en símbolo de la libertad, "el abuelo" de Lugo, un eucalipto blanco que se plantó en 1882 y es el árbol más alto de España o el castaño de Cantín, en León, uno de los árboles de mayor perímetro.
En definitiva mucho más que madera para invitar a la reflexión y al compromiso de preservar una riqueza que es el futuro de todos.