El sistema de vigilancia de la enfermedad implantado en España permitió la detección temprana de la entrada de las incursiones del nuevo serotipo en España, y la puesta en marcha de rápidas y eficaces medidas de control, basadas en la vacunación masiva de los animales y en el control de movimientos, lograron una limitada diseminación del mismo.
Actualmente en Europa tan sólo las islas de Córcega, en Francia, y Cerdeña, en Italia, se mantienen como zona restringida por el serotipo 8.
El ministerio ha destacado que este significativo avance en la lucha contra la enfermedad, que facilita en gran medida las exportaciones de ganado vacuno, ovino y caprino procedentes de España, ha sido posible gracias al esfuerzo de los sectores implicados, tanto los servicios veterinarios oficiales y privados, los ganaderos, los laboratorios y la industria farmacéutica.