El ministro español se mostró favorable a "cualquier mecanismo que suponga la posibilidad del mantenimiento" del control sobre los viñedos, para evitar una sobreproducción que provoque una devaluación de los productos vinícolas.
Arias Cañete explicó que España hubiera preferido un sistema "mucho más rígido" que la fórmula planteada por el grupo de alto nivel sobre el vino, aunque valoró que ésta "da al Estado miembro mucha capacidad de decisión".
El ministro español consideró que esta fórmula permitirá lograr el objetivo defendido por España, que es evitar "una explosión de producciones adicionales que pueda comprometer la estabilidad de un mercado que en este momento está asentado y que ha tenido muchas dificultades en el pasado".
Pese a que los Veintisiete se comprometieron en 2008 a eliminar los derechos de plantación del vino a partir de 2016, la oposición de quince países (entre los que están España, Francia, Alemania e Italia) a esta medida ha llevado a la Comisión Europea a estudiar un sistema alternativo que permita mantener los derechos de plantación de viñedo más allá de 2015, pero de un modo más flexible.
El objetivo no es extender el régimen actual, sino buscar una nueva fórmula que resuelva los problemas existentes, según Bruselas.
La CE creó este año un grupo de alto nivel sobre el vino para analizar las peticiones en favor del mantenimiento de los derechos de plantación, que se reunió el pasado viernes y respaldó la citada fórmula de permitir a los países mantener un control sobre los derechos, de manera que el sistema sea más efectivo, a la vez que se mantenga el control sobre estas plantaciones.
Por otra parte, Arias Cañete señaló que España encara la presentación este miércoles de las nuevas comunitarias sobre el tabaco "con gran prevención", dado que en esta cuestión se mezclan los intereses agrícolas de los "poco países" que tienen este tipo de cultivos con "razones de salud pública".
"Siempre que aparece este binomio, las cosas no son fáciles, por lo tanto va a haber que trabajar mucho", indicó el ministro, que no quiso sacar conclusiones sobre el impacto que tendrá la directiva e instó a esperar a que se tramite.
La Comisión Europea tiene previsto presentar en dos días su nueva propuesta legislativa sobre el tabaco, que revisará las exigencias sobre la composición, los aromas y las advertencias sanitarias en las cajetillas.