MARM.-La propuesta española ha contado con el apoyo de Birdlife International que ha acompañado la propuesta española con el Plan de Acción Internacional para la pardela balear, y con la conformidad de Francia, país que forma parte del área de distribución de la especie
El siguiente paso en el proceso requerirá su presentación y aprobación en la próxima Reunión de las Partes en primavera de 2012
El Ministerio de Medio Ambiente y medio Rural y Marino, a través de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal ha propuesto al Comité Asesor del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP) la incorporación de la pardela balear (Puffinus mauretanicus), un ave marina emblemática de nuestro país, al Listado de especies protegidas del Acuerdo.
Este Acuerdo, derivado del Convenio de Bonn sobre Conservación de Especies Migratorias (CMS), fue ratificado por España el 12 de agosto de 2003 y entró en vigor el 1 de febrero de 2004. Su objetivo es lograr y mantener un estado de conservación favorable para las especies de albatros y petreles a través de acciones de cooperación entre los Estados miembros.
La propuesta española ha contado con el apoyo de Birdlife International que ha acompañado la propuesta española con el Plan de Acción Internacional para la pardela balear, elaborado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), y con la conformidad de Francia, país que forma parte del área de distribución de la especie
La Secretaríadel Comité Asesor del Aerdo, que proporciona asistencia e información técnico-científica a las Partes, ha admitido la propuesta española, indicando que la pardela balear está incluida en el apéndice I del Convenio de Bonn y que la incorporación de ésta en el Listado de especies del ACAP constituiría un gran avance en el compromiso para la implementación de las medidas dirigidas a conservar la especie.
El siguiente paso en el proceso requerirá su presentación y aprobación en la próxima Reunión de las Partes en primavera de 2012.
La pardela balear es un ave procellariforme considerada en peligro crítico a nivel global (UICN 2010). En España, el único país que alberga las colonias de cría de la especie, ésta está catalogada “en peligro de extinción”, por lo que está previsto desarrollar las acciones encaminadas a proteger de forma efectiva los lugares de cría; gestionar de forma adecuada los hábitats marinos relevantes para la alimentación y migración de la especie, incluido el establecimiento de áreas marinas protegidas; adoptar medidas de mitigación de la mortalidad incidental en las pesquerías; y minimizar los vertidos en el mar de contaminantes y desechos que puedan tener un efecto negativo sobre sus poblaciones.