EFE.- España es el tercer productor agrícola de la Unión Europea (UE), pero su renta agraria ha crecido la mitad que la media europea y se sitúa entre los tres últimos puestos de la UE en términos de incremento, según un comunicado de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).

Datos de la Comisión Europea (CE) recogidos por Fenacore indican que España aporta más del 12,5 % de los productos hortofrutícolas al mercado común, sólo por detrás de Francia (19 %) e Italia (13 %).

Sin embargo, en el último año la renta agraria española sólo aumentó un 6 % -la mitad de la media europea, según Fenacore-, en contraste con economías como Francia, donde creció un 31,4 % y Alemania (+22,8 %).

A juicio de la federación, estas cifras "ponen de manifiesto la pérdida de competitividad que están experimentando los productos agrarios españoles dentro de la Unión Europea".

Según su presidente, Andrés del Campo, "ahora mismo sale más barato importar que comprar las frutas y hortalizas españolas".

Ello se debe, ha razonado, a que "los países del Mercosur ya han comenzado a introducir productos agrícolas en la Unión a precios más bajos, provocando una aguda crisis en nuestra agricultura".

"Si no se ataja esta situación, los agricultores se verán obligados a abandonar su actividad", ha proseguido Del Campo.

La próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC) deberá incluir "las enmiendas necesarias para estabilizar la renta agraria de los agricultores españoles y evitar que vendan sus productos a un precio por debajo de los costes de producción", ha dicho Del Campo.

Ha agregado que "paradójicamente, los consumidores europeos deben pagar cuatro veces más por ellos en los mercados".

Los datos ofrecidos por Fenacore establecen que en los últimos cinco años el poder adquisitivo del sector ha retrocedido "más de un 26 %".

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