Sectorial de la viña de JARC
Ha empezado la vendimia 2018, y en JARC estamos muy preocupados por el esfuerzo que ha supuesto salir adelante la cosecha de este año, tanto por las horas dedicadas como por el resto de costes económicos. Este año, los gastos de mano de obra, productos fitosanitarios y combustible pueden superar en un 40% los costes de un año normal.
Ante este hecho, desde JARC pedimos a los elaboradores que adecúen el precio de la uva a los gastos reales de los productores. Si esto no sucede, a muchas empresas vitícolas verán en riesgo su viabilidad. En JARC, tenemos claro, que para salir adelante, el esfuerzo tiene que ser compartido.
Todos conocemos el argumento utilizado por una parte de los elaboradores. A menudo, estos afirman que un aumento importante del precio de la uva no lo absorbería el mercado y las ventas bajarían. Estos dos últimos años, en que el precio de la uva ha hecho una subida considerable debido a la sequía que ha hecho bajar la oferta (recordamos que veníamos de precios muy bajos), han demostrado que este incremento es posible, además de necesario. Queremos destacar, que creemos que el precio de la uva es y será el guion de la historia de éxito y calidad de cualquier Denominación de Origen.
Centrádonos en un ejemplo concreto, y haciendo un ejercicio, seguramente muy generalista, pero aclaratorio, los datos de la Denominación de Origen Cava certifican que en 2017 se vendieron 252.512.336 botellas con un impacto económico de 1.149,3 millones de euros, el que da una media de 4,55 euros por botella de cava vendida. Si a estos datos, le añadimos que el precio de la uva estuvo alrededor de los 0,50 euros por kilo de media y se necesitan 1,2 kilos de uva para elaborar una botella de cava, obtenemos que el valor de la uva por botella es de 0,60 céntimos, que representa el 13,2% del precio final de venta. Sabemos que es un ejercicio un poco barroer, dado que muchas botellas de cava se venden a un precio más bajo, y no sabemos la cantidad exacta por tramos de precio, pero el que queremos poner de manifiesto es el ridículo porcentaje que representa el que tendría que ser lo más valioso: la uva.
La sectorial de la viña de JARC considera que hay que cambiar la estrategia de manera solidaria y compartida, del contrario, el futuro no lo escribiremos nosotros.
Buena vendimia!
La solución no está en quién compra la uva, la solución debe buscarla quien vende.
Los italianos no han conseguido superar los precios de venta de sus Proseccos respecto al Cava lamentándose. Ya hace un año que una botella de Prosecco se exporta a 3,88 € de media y una de Cava se exporta a una media de 3,20 €.
Hay que saber vender y vender al que mejor compra.
Si yo tengo Tempranillo y allí donde lo llevó mi padre toda la vida y donde tengo compromiso y confianza me lo pagan a 0.30 €/kg, ¿Lo seguiré llevando allí si encuentro quién me lo pague a 0.50€? Seguro que muchos viticultores seguirán cobrando a 0.30€ y seguirán lamentándose. Yo este año escojo los 0.50€ y el próximo año, ya veremos.
Las asociaciones, colectivos y agrupaciones deberían servir para hacer fuertes a sus seguidores o socios, no para dar una imagen de debilidad. Hay que tener claro que la unión hace la fuerza, pero también hay que tener claro que no se puede hacer vino o cava sin uva… ¿Puede pasar el viticultor un año sin cobrar la uva? Yo creo que en muchos casos, esto ya lo ha experimentado más de uno. ¿Puede pasar el elaborador un año sin que nadie le traiga uva? Lo dudo…