Manu Garro / Coordinador agroinformacion.com
El presidente de ASAJA, Pedro Barato, no ve necesario afrontar una reforma de la PAC en estos momentos, a la vez que recuerda que se trata de «la política europea más antigua y común», pese a que asume que hay discrepancias sobre ella. En una entrevista con agroinformacion.com, realizada antes de que el Reino Unido votara salir de la UE, analiza todas las cuestiones que afectan al campo, desde las próximas elecciones del 26-J («con un gobierno en funciones se ralentizan mucho las cosas») hasta la crisis del sector lácteo («habría que pensar qué habría pasado si no se contase en España con un Acuerdo lácteo»), pasando por la crisis de precios («todos debemos entonar el ‘mea culpa’ y empezar a hacer las cosas de otra manera»).
1.- Vienen tiempos de cambio a la política española. Lo ve con miedo o no es una cuestión que le afecta como dirigente agrario
Como dirigente agrario y como ciudadano veo con preocupación la situación de inestabilidad política que atravesamos en estos momentos. La falta de directrices políticas y de un gobierno fuerte y estable condiciona no solo la marcha de la economía nacional sino el devenir de nuestro país en el exterior. No damos una buena imagen de país solvente y creamos incertidumbre y eso no es bueno ni para los mercados internacionales, ni para nuestros socios y/o competidores.
Confiemos que con esta segunda convocatoria electoral y el Gobierno que salga de ella, se cierre este periodo de inestabilidad que no nos trae nada bueno. Con un gobierno en funciones se ralentizan mucho las cosas, por tanto, cuanto antes haya un Gobierno mucho mejor.
2.- En 2017 se debe afrontar la revisión de la PAC en Europa, ¿se debe dejar como está o, si hay cambios, por dónde deberían ir?
La actual PAC apenas lleva un año y medio de andadura y todavía no ha tomado su velocidad de crucero. Parece muy pronto para hacer ya propuestas de reforma sin ni tan siquiera tener una evaluación en condiciones de cómo ha sido su aplicación en los primeros años. Por otra parte, los agricultores y ganaderos, como empresarios agrarios que son, necesitan un horizonte de estabilidad para poder afrontar sus decisiones e inversiones y eso resulta imposible si cada dos por tres están cambiando las reglas del juego.
En nuestra opinión, la PAC de 2015-2020 es fruto de muchos meses, años de negociación y adaptación y mejora de las propuestas iniciales para dar cabida a la variedad y características de nuestras producciones y sistemas productivos, a la vez que introduce muchos aspectos novedosos que la legitiman en términos de perceptores, actividad productiva y ecologización y lucha contra el cambio climático.
«la pac debería centrarse en aportar medidas para paliar los efectos de la volatilidad de los mercados y los precios»
Creo que nuestros responsables políticos y administraciones deberían centrarse en aportar medidas para paliar los efectos de la volatilidad de los mercados y los precios de los productos agroalimentarios, el equilibrio de la cadena agroalimentaria y la política de competencia en las relaciones contractuales agroalimentarias, la coherencia en la puesta en práctica de acuerdos comerciales, la apuesta por una innovación eficiente y adaptada a la agricultura, incluyendo recursos hídricos, biotecnología y “big data”, y la necesaria renovación generacional.
3.- ¿Cree que en Europa empieza a haber una cierta sensación de que se quiere recortar ayudas al sector agrario y ganadero?
Los datos del Eurobarómetro nos indican que la sociedad europea es consciente y valora el papel de nuestros agricultores y ganaderos y su apoyo a través de fondos públicos. Pero también es cierto que la PAC a veces se ve sometida a presiones y opiniones contrarias, esencialmente en cuanto al gasto agrario. Habría que recordar que se trata de la más antigua y más completa política realmente europea, es decir común. El gasto agrícola ha pasado de representar el 80% del total del Presupuesto de la CEE allá en los años 70 y 80 a menos del 40% en la UE de hoy día, con muchas más acciones a sus espaldas y con 28 países, nada más y nada menos. En términos de PIB, la PAC representa menos del 0’5% del PIB de la UE.
«la pac no se puede considerar exclusiva o eminentemente agraria, sino que tienen su sustento en otros criterios sociales, territoriales o medioambientales»
Por otra parte, muchas de las medidas de la PAC no se pueden considerar exclusiva o eminentemente agrarias, sino que tienen su sustento en otros criterios, ya sean sociales, territoriales o medioambientales, también de interés general como es la producción de alimentos sanos y de calidad a precios asequibles. Por poner solo un ejemplo, el 30% del los fondos destinados a Pagos Directos de la PAC se destinan a financiaran medidas del “greening” tendentes a prácticas en beneficio del clima y el medioambiente y todos los pagos de la PAC están sometidos a la “condicionalidad”, es decir al cumplimiento de unos requisitos de producción que nos sitúan en los mayores niveles mundiales de bienestar animal, respeto medioambiental y conservación del suelo y la biodiversidad.
No debemos olvidar tampoco el papel cada vez más importante de las medidas del segundo pilar, especialmente las medidas agroambientales y en fomento de la agricultura ecológica o la incorporación de jóvenes a la actividad agraria para luchar contra el despoblamiento y abandono de las zonas rurales.
Posiblemente donde sí debería la UE hacer mayor hincapié en informar a sus ciudadanos de este papel estratégico que juega la agricultura, primero y fundamentalmente, en la alimentación de los europeos, pero también y a través de una actividad sostenible, en beneficio del empleo, el equilibrio territorial y la conservación del patrimonio natural.
4.- ¿La solución a la PAC en España debe pasar por unos cambios en las ayudas asociadas?
Cuando se negoció la Reforma 2015-2020 de la PAC se pudo constatar que, con el cambio del sistema, más ligado a la hectárea que a criterios productivos históricos, había una serie de sectores que quedaban ciertamente desprotegidos. Estos eran, en el caso de España, esencialmente los sectores ganaderos, aunque también algún otro sector agrícola, que precisaba un apoyo extra y asociado a la producción, para evitar una reducción considerable o el abandono del cultivo a favor de otro o para favorecer la producción de oleo-proteaginosas para la alimentación animal.
«cualquier cambio en las ayudas asociadas deberá estar debidamente justificado, son el 25% de los ingresos totales del agricultor por su actividad»
Para poder paliar estas situaciones en estos sectores, el Reglamento autoriza estos pagos acoplados, que se detraen de la bolsa general de los pagos de Base, es decir de los pagos de todos y cada uno de los agricultores y ganaderos. Cualquier cambio en este régimen deberá tener en cuenta estas consideraciones y estar debidamente justificado.
En cualquier caso, me gustaría recordar la posición que ASAJA lleva manifestando desde hace años respecto a los pagos y ayudas de la PAC en el sentido de que estas, representan alrededor del 25% de los ingresos totales del agricultor por su actividad y que buena parte de su razón de ser es la de compensar a los agricultor por unas prácticas de producción mucho más exigentes, y por tanto más costosas, y que el mercado no es capaz de computar al precio. Nuestro objetivo es el de ser competitivos en el mercado y que nuestra renta proceda esencialmente de la venta de nuestros productos.
5.- ¿Por qué nada funciona para solventar la crisis del sector lácteo?
Desde ASAJA no estamos de acuerdo en que nada funcione. Actualmente atravesamos una crisis del sector lácteo internacional en la que intervienen fundamentalmente dos factores: un incremento importante de la producción (en la UE derivado de la finalización de cuotas lácteas en el mes de marzo de 2015) y una reducción de consumo de leche y productos lácteos. Esta situación, que se ve agravada por el veto ruso y la crisis de países emergentes que han disminuido en gran medida sus importaciones de productos lácteos europeos, ha llevado al hundimiento del precio de la leche que perciben los productores.
«habría que valorar qué hubiera pasado si, en una situación de crisis, no se contase en España con un Acuerdo lácteo»
En todo caso es importante valorar qué hubiera pasado si, en una situación como la que se está viviendo de crisis, no se contase en España con un Acuerdo lácteo que está favoreciendo la puesta en marcha medidas para la mejora del valor de la leche y los productos lácteos; así como con las ayudas aprobadas por el Magrama dirigidas a dar una mayor viabilidad al sector.
6.- ¿Qué ha fallado para que la mayor parte de los productos hortofrutícolas hayan caído en una crisis tan grave de precios en origen?
Efectivamente, el sector hortofrutícola atraviesa una etapa de graves dificultades económicas hasta el punto de que el ministerio de Agricultura acaba de aponer en marcha una financiación adicional para reestructurar la deuda de los productores.
A esta grave situación de crisis de precios en origen han contribuido distintos factores, fundamentalmente el veto ruso que desde el verano de 2014 impide la entrada a las frutas y hortalizas europeas a este país y provoca una saturación de los mercados de una UE. Pero también hay otros factores intrínsecos de nuestro sector como son la excesiva atomización de la oferta y sobre todo la presencia de especuladores en origen que con sus acciones perjudican a los productores.
«a la crisis de precios en origen han contribuido distintos factores y todos debemos entonar el ‘mea culpa’ y empezar a hacer las cosas de otra manera»
A esto debemos añadir el hecho de que son aún pocos los productores que mantienen contratos de compra-venta con las comercializadoras. En este sentido, debemos entonar el “mea culpa” y empezar a hacer las cosas de otra manera. Nuestro trabajo no debe acabar con la entrega del producto, debemos ir más allá.
7.- ¿Hay alguna solución a la crisis del agua y los trasvases o es una guerra entre CCAA que nunca se va a solucionar?
Si consiguiéramos despolitizar el tema del agua en este país ganaríamos muchísimo todos. Es necesario acabar con la guerra entre comunidades autónomas y que, en su lugar, impere la solidaridad.
El agua es riqueza para todos los sectores productivos pero sobre todo para el sector que yo represento, y para comprobarlo no hay más que ver lo que supone la producción final agraria del regadío en el cómputo total de nuestras producciones.
Con agua somos los mejores en productividad, pero nuestra agricultura no puede ser competitiva sin recursos hídricos suficientes, por lo que es necesario hacer mucho más en materia de obras e infraestructuras hidráulicas.