A pesar de que el número de incendios y la superficie media que se quema se ha reducido en España desde finales de los años 90, cada vez son más frecuentes los grandes fuegos -los que arrasan más de 500 hectáreas-, una tendencia que el director de la Fundación Pau Costa, Jordi Vendrell, cree que podría revertirse si se apuesta por repoblar la España Vaciada.
«La gente que trabaja en el mundo rural aporta valores intangibles como la seguridad de los bosques y la preservación de la biodiversidad», ha afirmado en una entrevista a Efeagro Vendrell, antiguo bombero que ahora contribuye desde la fundación que dirige a la concienciación de la sociedad sobre los riesgos que entrañan los siniestros forestales.
«El abandono del medio rural y de actividades tradicionales» como la ganadería, la agricultura o la tala sostenible son «algunas de las principales razones» que explican este progresivo incremento de grandes incendios en España, a los que hay que sumar «otros factores como el aumento de las temperaturas y el ciclo irregular de lluvias que se derivan del cambio climático».
Vendrell advierte de que el alejamiento humano de la Naturaleza ha provocado un aumento de la masa forestal que favorece que los incendios se propaguen con mayor intensidad y calcinen una superficie mucho mayor, y por ello considera «un error pensar que tener más bosques equivale a valores superiores de biodiversidad», cuando una alternaiva sería, en su opinión, apostar por repoblar la España Vaciada.
«MANDAR BOMBEROS A EXTINGUIR UN FUEGO ES SÓLO EL RESULTADO DE UN PROBLEMA, NO LA SOLUCIÓN», QUE DEBERÍA VENIR DE UNAS MEJORES POLÍTICAS PREVENTIVAS”
En su opinión, «necesitamos un paisaje más diverso», alternando las zonas arboladas también con espacios abiertos, zonas de pasto o tierras destinadas a la agricultura.
Según datos del reciente informe anual de incendios forestales ‘Paisajes cortafuegos’ publicado por la organización ecologista WWF, la cifra de incendios de gran magnitud se ha elevado un 12 % en el último decenio y, de hecho, a 18 del pasado mes de julio, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) había contabilizado ya media docena de grandes incendios, el doble que en el mismo período de 2020, que finalizó con 19 incendios de este tipo.
Para frenar esta dinámica, Vendrell pide centrar los esfuerzos en promover la prevención de incendios antes que su extinción, puesto que «mandar bomberos a extinguir un fuego es sólo el resultado de un problema, no la solución», que debería venir de unas mejores políticas preventivas.
En este sentido, la estrategia «debe pasar por mejorar la gestión del entorno natural», para lo que resulta fundamental que la gente de las zonas rurales «pueda vivir dignamente de nuestro paisaje forestal a través de actividades de aprovechamiento forestal y rural», lo que requiere a su vez que los bienes que producen tengan «un valor de mercado digno».
Aunque este nuevo acercamiento humano a los montes podría tener como consecuencia indeseada un mayor número de pequeños incendios, Vendrell sostiene que reduciría el de los grandes fuegos, al reemplazar parte de la masa forestal descuidada por tierras de labor y actuar los vecinos como vigías del entorno, anticipando la alerta en caso de conato de incendio.
En todo caso, «no todo el territorio tiene que ser gestionado o trabajado…, lo que tiene que estar es balanceado», ha añadido.
Para un futuro inmediato, alerta de que la cantidad de grandes incendios forestales en España continuará aumentando si siguen las mismas condiciones actuales y no se apuesta por repoblar la España Vaciada.
El problema de los incendios es «extremadamente complejo y no se puede abordar con soluciones simples», sentencia, argumentando que en España no se puede establecer una estrategia «igual para todo el mundo» debido a la gran diversidad de ecosistemas y paisajes distintos con los que cuenta el territorio nacional.
(Texto: Hugo Barcia / Efeagro)