El director general de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex), José María Pozancos, considera que la Unión Europea (UE) no puede repetir en el sector agrícola errores de la crisis sanitaria de la covid-19, que ha dejado en evidencia la falta de capacidad de producción de material básico para sus ciudadanos.

Pozancos analiza, en una entrevista con Efeagro, los efectos de la pandemia en la actividad hortofrutícola y su futuro en el periodo de la «nueva normalidad», y califica de «muy preocupante» que se hayan lanzado «determinadas políticas productivas comunitarias» que son «erróneas, porque no garantizan la seguridad alimentaria».

En concreto, se ha referido a la «utópica» estrategia «De la granja a la mesa», que «plantea una reducción drástica de insumos de cultivos necesarios para la agricultura como los fitosanitarios o los fertilizantes», pero que en opinión de FEPEX que «no aporta las herramientas para establecer un nuevo modelo».

«Cuando se tenga las herramientas, hablemos del nuevo modelo, porque si no, como ha pasado en el ámbito sanitario, dependeremos de las importaciones agroalimentarias de terceros países, que no aplican la legislación ni los estándares medioambientales y sanitarios» que sí cumplen los productores europeos.

El director de la organización más representativa del sector hortofrutícola español también defiende que la Comisión Europea modifique su actual apuesta para la agricultura con un nuevo marco regulatorio que corrija la «amplísima desventaja competitiva que existe con relación a las importaciones» desde terceros países.

A FAVOR DE QUE HAYA AYUDAS DIRECTAS A TODOS LOS PRODUCTORES HORTOFRUTÍCOLAS, «SIN DISTORSIONES DE COMPETENCIA», NI POR PAÍSES

Pozanco es tajante al asegurar que «las decisiones políticas son y van a ser determinantes en la nueva normalidad», en clara referencia a la futura Política Agraria común (PAC), a las condiciones comerciales con Reino Unido a partir de 2021 o a la redacción final de la nueva Ley de la Cadena Alimentaria.

Sobre la PAC, explica que en el actual contexto es «bastante chocante la rigidez de la CE en sus propuestas, que por ejemplo impiden a día de hoy que las organizaciones de productores de frutas y hortalizas de la UE puedan incluir en sus programas operativos los gastos derivados de la covid-19.

Pozancos está a favor de que haya ayudas directas a todos los productores hortofrutícolas, «sin distorsiones de competencia», ni por países ni porque los productores tengan o no derechos históricos.

Y es que, durante el estado de alarma, se ha producido una «fuerte subida de la demanda de frutas y hortalizas en el mercado interior y exterior y una recuperación de precios», que «es posible que se vaya a quedar», pero a la vez un «incremento significativo de los gastos» por las medidas de protección, turnos, o mantenimiento de distancia.

BREXIT: LA CE Y REINO UNIDO «TIENEN QUE LLEGAR A UN ACUERDO COMERCIAL CON ARANCEL CERO COMO SEA O SERÁ «CATASTRÓFICO PARA LAS FRUTAS Y HORTALIZAS ESPAÑOLAS»

«Hay que seguir adaptando las estructuras productivas a los nuevos protocolos sanitarios, que cada vez van a ser más estrictos» subraya Pozancos antes de añadir que estas medidas se traducirán en «mayores costes de producción permanentes, que en algunos cultivos pueden subir hasta en un 20 %».

Sobre el Brexit, el dirigente de FEPEX afirma que la CE y Reino Unido «tienen que llegar a un acuerdo comercial con arancel cero como sea», porque de no hacerlo, sería «catastrófico para las frutas y hortalizas españolas».

«No hay palabras para definir la preocupación que tenemos, porque Reino Unido es un mercado estratégico en el sentido literal de la palabra», el tercero para la exportación hortofrutícola española, y «la imposición de aranceles de entrada dejaría a la crisis por el veto ruso en un juego de niños».

Respecto a la próxima feria Fruit Attraction, que organiza Fepex e Ifema y que está previsto que se celebre en octubre, confirma que «se está adaptando a la nueva situación, con un fomento de la actividad online y con el compromiso de que las empresas no asuman ningún gasto que no sea reembolsable» por si hay rebrotes de la covid-19.