Las masas de agua subterránea «La Rocina», «Almonte» y «Marismas», que surten de agua al Espacio Natural de Doñana, están oficialmente desde este lunes 24 declaradas «en riesgo» ante su situación de deterioro lo que implica limitaciones y actuaciones para revertir su estado y preservar su calidad.
Así se recoge en el anuncio de la CHG, publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado, en el que se precisa que la declaración se hace efectiva a la vista de los estudios y documentos del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir, complementados con los realizados en el marco del tercer ciclo de Planificación Hidrológica y los específicos para este propósito.
Concretamente, se declara las masas de agua subterránea «La Rocina», «Almonte» y «Marismas» como en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y también la de la masa de agua subterránea «La Rocina» como en riesgo de no alcanzar el buen estado químico.
La publicación de este anuncio en el BOE implica que desde ahora son plenamente vigentes las limitaciones y plazos establecidos para el desarrollo del preceptivo Programas de Actuación para recuperar el buen estado cuantitativo mediante la reversión de la tendencia descendente de los niveles piezométricos y su posterior recuperación progresiva hasta cotas piezométricas similares a las del año 2000.
EL PLAZO NECESARIO PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS FIJADOS SE EXTENDERÁ COMO MÍNIMO HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2027
Se consideran los niveles de ese año como un horizonte posible de alcanzar, que implicaría una reversión de tendencias y consolidación de la mejoría y que además es representativo del estado del acuífero antes del último gran incremento de extracciones. El plazo necesario para alcanzar los objetivos fijados se extenderá como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2027.
El Programa de Actuación debe de contener criterios para determinar la extracción máxima anual que no podrá superar el volumen total considerado compatible con la Planificación Hidrológica ni el 80 % del volumen disponible estipulado en Plan Hidrológico; y criterios para determinar las dotaciones, que no podrán superar las máximas previstas en el Plan Hidrológico.
Además, se apuesta por la incorporación de la figura de Hidrogeólogo Residente; por marcar directrices para el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas, cuando proceda; por fijar criterios para el control de las extracciones de agua y por establecer condiciones bajo las cuales podrán otorgarse nuevos títulos de derecho de aguas, entre otras.
En el caso de «La Rocina», se adoptarán medidas, de acuerdo con las autoridades competentes en agricultura y ordenación del territorio para recuperar el buen del estado químico.
Contra este anuncio cabe recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en el plazo de dos meses desde hoy.