El sector del ovino y del caprino de carne se ha movido «muy ágilmente» desde que se declaró el estado de alarma por la covid-19, con acciones como el impulso del consumo en los hogares, hasta el punto de que aseguran haber «salvado la situación ante un problema tan gordo» como éste, según explica en una entrevista con Efeagro el presidente de la interprofesional del ovino y el caprino (Interovic), Raúl Muñiz.
Fue uno de los sectores ganaderos más afectados, al estar vinculado su consumo con la restauración y la hostelería, que tuvo que cerrar en el estado de alarma. Pero una suerte de condicionantes y acciones ha permitido reconducir la situación y, por ejemplo, ahora el precio del cordero es superior al de hace un año, cuando se registraron cotizaciones «caóticas», según explica Muñiz.
No considera que haya habido un giro de 180 grados en pocas semanas, pero sí que «se han salvado los tiestos», en sus palabras, gracias a esas iniciativas.
Entre ellas, la campaña de promoción para incentivar la compra en los hogares, sobre la que apunta que «se ha notado muchísimo» el incremento de ventas para las familias, con una situación -el confinamiento- que era «propicia para ello». El año pasado, por estas fechas, los datos de consumo eran «muy bajos en comparación con el actual», incide.
LA VENTA ‘ONLINE’
«Ahí, la Interprofesional ha estado ágil y rápida», asegura Muñiz, quien también aplaude la decisión de la industria transformadora de «ponerse las pilas» y «facilitar la venta ‘online’ y a domicilio del cordero y cabrito».
Considera que la venta a través de Internet «ha venido para quedarse» y afirma que Interovic tiene el compromiso de ayudar a la industria en la consolidación de este canal.
También en esa recomposición de la situación ha ayudado que el verano sea una época de menor producción de cordero -especialmente en agosto- lo que, unido a un incremento de la demanda estas semanas por la inminente celebración de la fiesta del sacrificio en el mundo musulmán, ha permitido que la oferta-demanda revalorice el producto.
Para entender el cambio de rumbo, hay que tener en cuenta además la reapertura del mercado de Arabia Saudí y la exportación antes del inicio del Ramadán (últimos de abril) de cerca de 250.000 corderos a países musulmanes.
Tras ese impulso, ahora se trata, según Muñiz, de dar un «empujón final» a las ventas a otros países, en especial China, que sirva asimismo para una mayor reducción de la oferta en el mercado nacional.
En este sentido, explica que, aunque las autoridades chinas ya hicieron una primera visita a España para analizar los sistemas de producción e infraestructuras industriales, ahora han pedido «más protocolos».
AYUDAS DE LAS ADMINISTRACIONES
Desde las administraciones, el Gobierno español aprobó líneas de ayuda (10 millones) dada la situación, que Muñiz agradece: «El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación fue receptivo ante la batería de acciones que le solicitamos».
Aunque «toda ayuda es buena», opina que las subvenciones por cabeza de ganado son «insuficientes» y «no» han servido para «paliar las pérdidas» de los productores, en comparación con «las expectativas de venta que tenían antes de la pandemia».
La Comisión Europea, por su parte, activó el almacenamiento privado de esta carne, un procedimiento que ya se ha cerrado; un elemento que para Muñiz «no ha funcionado» porque las condiciones «no han sido favorables»: la carne de «nuestros corderos tiene unas características propias y la cuantía no parece suficiente».
Finalmente, «pocas industrias han apostado» por la congelación de carne y, «debido al poco éxito» de las licitaciones, la Comisión «las ha cerrado».
LECCIONES APRENDIDAS
En este contexto de pandemia mundial, Interovic extrae conclusiones, como la capacidad que han tenido productores e industrias para asegurar la distribución y estar «al pie del cañón».
También valora el acercamiento a la sociedad, gracias a donaciones y otras acciones que han permitido un mayor conocimiento del sector.
«El consumidor no tenía la percepción de cómo trabajamos en el campo y esto nos ha servido para que el urbanita confinado le haya dado una vuelta y haya pensado en nosotros», remarca, tras plantea que esa penetración «hay que aprovecharla para reforzarse en el futuro».