Las jornadas han estado coordinadas por el maestro destazador de la Villa de Coca Isidoro Sastre de 77 años, quien con más de cincuenta años de experiencia en estas labores, ha guiado a las 16 alumnas y alumnos del departamento de Hostelería y Turismo del Centro Integrado de Formación Profesional en todo el proceso de despedazar el cerdo y conocer las diferentes partes del mismo, los solomillos y costillares, los jamones, el magro, o el tocino y la panceta, cuyo sabor tuvieron ocasión de degustar los participantes acompañado del típico porrón de vino de cosecha.
El objetivo principal de estas jornadas didácticas de carácter intergeneracional con la población rural, es acercar los valiosos saberes que poseen nuestras personas mayores a la juventud de nuestros pueblos, con el fin de darlos a conocer para evitar que caigan en el olvido, poner en valor saberes tradicionales como un pilar de nuevas economías rurales sostenibles o de subsistencia y demostrar que la dinamización de la población mayor puede ser útil para la prevención de la dependencia, generando una actividad donde los protagonistas son las personas mayores.
Para Ismur, es "imprescindible conservar una tradición saludable que actualmente está en vías de desaparición, así como revelar un potencial mercado de trabajo basado en un animal propio de Segovia que ofrece multitud de posibilidades gastronómicas que van desde la elaboración de jamones, chorizos, salchichones, lomos o morcillas al uso de diversas especias como sal, pimentón, pimienta, ajo, romero o tomillo entre otras".