La decisión de cortar el trasvase del Tajo-Segura y dejar sin agua para el regadío en septiembre ha provocado todo tipo de reacciones. ASAJA Alicante considera que, tras la última decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de autorizar un trasvase de 7,5 hm3 en septiembre y solo para abastecimiento urbano, mientras que los técnicos recomendaron un envío de hasta 20 hm3, «queda clara la intención del Gobierno de acabar con el trasvase Tajo-Segura». La Junta andaluza también lo critica pero la a Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, ha agradecido al Ministerio que solo haya aprobado un trasvase para abastecimientos urbanos y no para regadío.

ASAJA Alicante considera que «se pone en relieve el problema que hay en la gobernanza de recursos hídricos por parte del MITECO, desoyendo el informe de los técnicos de la Comisión Central, que habían contemplado un envío hasta 20 hectómetros, al encontrarse los embalses de Entrepeñas y Buendía con menos de 631 hectómetros a principios de este mes».

El presidente de la asociación agraria, José Vicente Andreu, ha lamentado que el actual Gobierno desoiga las recomendaciones de los expertos y vuelva a dejar en jaque a la agricultura alicantina durante el mes de septiembre. «Resulta más que evidente la intención de la ministra Teresa Ribera de relegar el uso agrícola de esta infraestructura histórica y dejar el Trasvase Tajo-Segura exclusivamente para uso de abastecimiento urbano».

En este sentido, ASAJA Alicante manifiesta que este recorte supondrá el fin de la agricultura mediterránea, de la Huerta de Europa, y del sector de frutas y hortalizas en fresco que garantiza alimentos básicos a toda la población de la UE. «Todos sabemos que la mejor zona para producir alimentos es el sudeste español por una razón puramente geográfica: las horas de sol que tenemos a lo largo de todo el año». Por tanto, los agricultores alicantinos defienden que el agua no es igual de beneficiosa por doquier, sino en las zonas donde más se optimiza, «y la cuenca del Segura es una de ellas».

ENFADO EN ANDALUCIA Y APLAUSOS EN LA CABECERA DEL TAJO

Asimismo, la consejera andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha condenado la decisión del Ministerio de eliminar taxativamente la transferencia de agua del Trasvase Tajo-Segura para los regadíos del levante español.

En una nota de la Consejería, Crespo ha dicho que «se trata de una decisión absolutamente arbitraria» de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que va «en contra de una agricultura sostenible y de tres comunidades autónomas».

A su juicio, «se ha impuesto un criterio desoyendo y sin atender las recomendaciones de los técnicos de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura que habían propuesto mantener las trasferencias en los niveles establecidos» y no negar el agua para el regadío.

Por su parte, la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, ha agradecido al Ministerio que solo haya aprobado un trasvase para abastecimientos urbanos y no para regadío  y ha sentenciado: «El agua no es un bien comercial, la barra libre se ha acabado».

Han mostrado su satisfacción por «el cierre del grifo para el regadío», con la perspectiva de que los pantanos de cabecera pueden entrar en nivel 4 «si no llueve en los próximos meses».

Y también han recordado que en este año hidrológico, que concluye en septiembre, las aportaciones a los embalses de Entrepeñas y Buendía han quedado por debajo de los 500 hectómetros cúbicos, mientras que el volumen de agua trasvasada ha sido de alrededor de 240 hectómetros cúbicos.

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