La Unión de Campesinos de Burgos considera abusivo el aumento de la cuota que los viticultores deben abonar en 2018 al Consejo Regulador y que suponen un 123,3% para la uva tinta y del 130% para la blanca, mientras se congela la correspondiente a la cuota de las bodegas para el vino a granel y se baja un 16% la de vino embotellado.
Desde la organización recuerdan que los casi 8.300 viticultores de la DO Ribera del Duero han visto mermada su cosecha en esta campaña en un 58% en las variedades tintas y en un 81% en las blancas, pero en una parte importante de las explotaciones la vendimia ha sido aún menor.
La UCCL no entiende que se «penalice al eslabón más débil» pero se congele la cuotas a las bodegas
Precisamente este ha sido el argumento que ha esgrimido el Consejo para justificar un incremento de la aportación de los viticultores cuyas cuotas para 2018 serán de 0,0163 €/kg. para las tintas y de 0,023 €/kg. en las blancas. Estas cifras suponen bastante más del doble de lo que se pagó el pasado año.
Por el contrario, las cuotas a las bodegas se han congelado en el caso del vino a granel y se han recortado en un 16% para los vinos embotellados.
UCCL considera que «se penaliza así al eslabón más débil de la cadena y a quien más ha visto reducidos sus ingresos, puesto que el aumento de los precios no ha compensado la drástica caída de los rendimientos».
La organización apunta a que el Consejo Regulador, que ha tomado esta decisión con el silencio cómplice de otras organizaciones agrarias y de las cooperativas, debería haber presentado una propuesta de moderación de sus costes durante la presente campaña para no someter a los viticultores al sacrificio de tener que pagar una cuota mucho más alta, precisamente la campaña que peor lo van a pasar.
Hay una parte del gasto del Consejo Regulador que va a parar a eventos y actos a los que solo llegan las grandes bodegas de la DO, en una época de penurias, quizás se podría haber hecho economías sin perjudicar ni a los viticultores, ni a las pequeñas bodegas”.