Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha presentado sus alegaciones ante la extensión de norma propuesta por INLAC, por considerar que vulnera el reglamento europeo de la organización de mercado, no cumpliendo con los criterios de representatividad exigidos para ponerla en marcha. Además, considera un desatino pretender cobrar la cuota interprofesional con la crisis actual «cuando se están matando vacas y cerrando granjas».
Unión de Uniones ha hecho llegar sus alegaciones a la propuesta de extensión de norma y de aportación económica obligatoria, solicitada por la Organización Interprofesional Láctea, INLAC, para los próximos cuatro años poniendo de manifiesto que la Interprofesional no acredita su representatividad en todas y cada una de las circunscripciones económicas que forman el mercado español, tal y como exige el Reglamento (UE) 1308/2013 de organización común de mercados de los productos agrarios.
La organización agraria, argumenta también que el Ministerio de Agricultura está obligado a verificar que se dan las condiciones impuestas por la norma europea mediante controles periódicos. Siendo la representatividad de la Interprofesional un requisito fundamental de la extensión de norma, el Ministerio no debería aprobarla hasta que no hubiera comprobado que la misma cumple.
Además de esto, la organización cree que el importe del ganadero debería ser cero ya que el sector productor lácteo lleva arrastrando una grave crisis desde hace tiempo que merma de manera importante la renta de los ganaderos.
Pese a ello, INLAC pretende seguir disponiendo de un volumen importante de recursos recaudados del sector que, en ejercicios pasados, se puede estimar en unos 1,2 millones de euros anuales.
«A LOS GANADEROS, LOS MILLONES DE EUROS QUE CADA AÑO RECAUDA Y MANEJA INLAC NO NOS HAN SERVIDO PARA NADA»
La mitad de estos fondos se han detraído del precio pagado a los productores. En la propuesta actual se pretende aumentar las aportaciones del sector, también las de los productores, de manera que la cotización obligatoria supondría para INLAC un montante de 11,8 millones de euros en el período 2023-2026.
«Es un desatino que las organizaciones que están dentro de INLAC pretendan subir lo que cobran a los ganaderos cuando se están matando vacas y cerrando granjas», consideran desde Unión de Uniones ante el incremento de sacrificios del ganado. En esta situación la actividad de INLAC no ha reportado mejoras evidentes para el sector productor.
Por el contrario, Unión de Uniones tiene la percepción de que son el resto de operadores de la cadena, y entre ellos la rama industrial, quienes obtienen un beneficio claro de las acciones emprendidas por INLAC. «A los ganaderos, los millones de euros que cada año recauda y maneja INLAC no nos han servido para nada».
La organización, está dispuesta a llegar hasta donde sea necesario por la vía jurídica para defender a los ganaderos. «Si el Ministerio no nos hace caso en nuestras alegaciones, recurriremos a los tribunales, como ya hemos hecho con la extensión de norma de Provacuno», concluyen, recordando el contencioso presentado por Unión de Uniones, que está pendiente de resolverse.