El pasado 10 de diciembre de 2020 Pueblos Vivos Cuenca envió una carta a la Diputación de Cuenca, solicitando al pleno que adoptara una resolución, al igual que ya lo han hecho las Diputaciones de Albacete y de Ciudad Real, en contra de las explotaciones de ganadería industrial no sostenibles. Dicha carta no tuvo respuesta, de ahí que el 29 de enero de 2021 se volviera a presentar, por segunda vez, con registro telemático dirigido directamente a la Presidencia de la Diputación; sin embargo, hasta el día de hoy sigue reinando el silencio y parece que han preferido dar la callada por respuesta.
En dicha carta se pedía a la Diputación que apoyase una moción institucional para evitar la instalación de explotaciones ganaderas no sostenibles en la provincia de Cuenca. Asimismo, se solicitaba que instasen al Gobierno Regional a revisar las Declaraciones de Impacto Ambiental de manera global y conjunta, por entender que son proyectos interrelacionados que han de valorarse como una acumulación de impactos ambientales –tal y como ya afirmó la Diputación de Albacete el día 26 de noviembre de 2020– y más tarde la Diputación de Ciudad Real. Por último, se requería su apoyo para las entidades locales afectadas por estos proyectos de explotaciones porcinas intensivas, a través de su Servicio de Atención Técnica a Municipios; apoyo que ya está ejerciendo, en estos momentos, la Diputación de Albacete con Pozuelo (recordemos que en CEFU S.A. ha solicitado la implantación de seis granjas porcinas que sumarían unos 40000 lechones, como se puede comprobar en la plataforma NEVIA).
No obstante, la Diputación Provincial de Cuenca no ha tenido a bien, hasta la fecha, emitir ningún comunicado al respecto ni enviar respuesta alguna a Pueblos Vivos Cuenca «y sigue manteniendo un silencio escandaloso que, desde nuestro punto de vista, y si no manifiesta lo contrario, solo vendría a demostrar su connivencia con todos aquellos a los que poco importa el bienestar de los pueblos de la región. Mientras tanto, pueblos como Barajas de Melo, Villar de Domingo García, Zarzuela, Quintanar del Rey o Cardenete siguen amenazados con macroproyectos similares. ¿Cómo se puede ignorar que en Cardenete, por ejemplo, el proyecto solicitado amenaza gravemente la Reserva de la Biosfera del Cabriel? ¿Desconocen acaso que una parte importante de la finca donde pretenden construir las naves porcinas está situada en la zona ZEPA Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya?».
Este colectivo, lamenta que «nos obligan a ser espectadores de decisiones contrarias a la voluntad mayoritaria de los pueblos. Las gentes que vivimos en las zonas rurales solo pedimos que se proteja nuestra salud, nuestra tierra, nuestra agua y los acuíferos de los que depende nuestra vida. El Cabriel, uno de los ríos más limpios de Europa, muy pronto dejará de serlo por la proliferación de este tipo de macro-explotaciones en su entorno más cercano, como ya ha sucedido con otros muchos ríos de España, que tristemente nunca volverán a ser lo que fueron»..
Por ello, Pueblos Vivos Cuenca se sigue preguntando por qué la Diputación Provincial que los representa no adopta medidas tan claras como ya lo han hecho la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Albacete, la Diputación de Ciudad Real o, fuera de esta región, la Diputación de Palencia o el Gobierno de Navarra, instituciones que han reaccionado contra esta ganadería industrial de ganado porcino que ha destruido, allá donde se lo han permitido, el tejido social y económico de sus pueblos.
«¿Cuánto tiempo tendremos que seguir esperando una respuesta? ¿Cuántas macrogranjas de ganadería industrial más podrán obtener los permisos para seguir expandiéndose mientras dure la inacción –o apoyo tácito– de algunos de sus gobernantes? ¿Por qué esa insistencia en seguir sumando cientos de miles de cabezas porcinas a los cientos de miles que ya ocupan nuestras tierras de Cuenca sin límite y sin control? No sabemos la respuesta porque la Diputación Provincial de Cuenca sigue en silencio!, finaliza el colectivo.